[Terminada/ Actualmente siendo reescrita y editada] ⚠️+18⚠️
Primer libro de la serie Almas Impuras.
Si te dieran la oportunidad de revivir tu pasado, ¿la tomarías?
Tal vez lo considerarías, pensando en volver a tus más preciadas memorias.
Sin embarg...
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Los instintos de supervivencia de Jason se activaron al escuchar el seguro de un arma muy cerca de su rostro. Dormía boca abajo con ambas manos ocupadas.
—Despierta ahora o te mató y no se te ocurra moverte —Habló su padrastro con su voz elevada. Su tono severo lo hizo estremecerse, a ese hombre no le temblaría el pulso para cumplir su palabra.
—Señor, no puede hacer eso, aléjese, aún no sabemos qué pasó aquí. —Ordenó el policía con dotes de líder que estaba allí.
El muchacho abrió los ojos de golpe y frente a él estaba su padrastro, con dos policías a sus espaldas. ¿Qué estaba pasando? ¿Ahora que había hecho? ¡Argh! Su cabeza explotaría de dolor. No estaba en condiciones de contradecir.
—También soy policía y esta es mi casa, puedo resolver esto sin causar problemas. —Suspiró bajando el arma y dirigiéndose al joven de los ojos grises antes de retirarse de la habitación. —No te muevas y no abras la boca, maldito, imbécil.
A Jason no le importo demasiado, pero acepto que la situación se veía bastante mal. Uno de los policías puso esposas en sus muñecas y lo levantó de la cama llevándolo a la sala de estar en la planta baja. No se resistió en ningún momento. Lo hicieron tomar asiento, frente a él estaban los dos policías que llegaron primero junto al propietario de la casa.
—¿Reconoces este papel? —Cuestionaron con seriedad mostrando un objeto pequeño.
—No estoy seguro, creo que lo tome de la cocina por la madrugada.
—¿Y este cuchillo?
—No, señor, no lo reconozco, pero estaba sosteniendo la nota si no me equivoco.
—Veo que no puede demostrar seguridad en sus propias respuestas, muchacho. —inquirió uno de ellos.
—Ayer salí y estuve tomando alcohol, no recuerdo muy bien como llegué a casa luego de parquear el auto, así que mis pensamientos están confusos, señor.
La sala se quedó en silencio por unos minutos, Jason no tenía nada que esconder, era mejor cooperar todo lo que su mente le ayudará y luego Mauro, habló.
—Te daré una oportunidad, dime el contenido de la nota que tenías en tus manos, sabré si lo hiciste. Eres un jodido costal de problemas, maldita sea contigo, Jason.
El señor estaba muy disgustado, casi furioso, pero no podría pegarle delante de otros para hacerlo hablar. Las apariencias en la policía eran importantes y no podía dejar en evidencia su desprecio por ese joven.
—No lo sé, no la leí, solo la tomé y me fui a la cama después de cerrar todo, eso creo. Ya les dije que no recuerdo bien.
No estaban para nada convencidos, era más que claro que si Jason había llegado a casa por la noche, hubiera podido hacer todo eso perfectamente, a menos que estuviera tan ebrio como decía. Lo llevarían a la delegación.
