- Capítulo 7 -

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Louis P.O.V

Las clases habían terminado, todos nos habíamos retirado, y las zorras a Harry su teléfono habían dado.

Rechiné mis dientes viendo como una rubia de cabello largo hasta la cintura corría detrás Harry, quien se encontraba un poco más adelante que yo y Gemma. Ella caminaba de espaldas, sin dejar de llamar su atención, le había alcanzado un papel hasta el bolsillo de su camisa de jean y sutilmente le guiño el ojo.
Harry tan sólo asentía y sonreía, sin perder esa amabilidad tan particular de él.
Gemma no despegaba su mirada del celular.
La miré y bufé.
—Al menos parpadea, Gemz. —Ella por reflejo parpadeó, y acto seguido me miro con el ceño fruncido.
—¿Qué? —Preguntó con tono ofendido, como si distraerla de su celular fuera una ofensa.
—¡Hey, Gemma Styles! ¡Hay un mundo fuera de la pantalla de tú celular! —Fingí sorpresa, y ella rodó los ojos en un rápido gesto.
Gemma buscó a su hermano con la mirada y fijó su vista en la rubia, que mantenía un mechón de cabello en su dedo el cual enredaba y desenredaba.
Frunció el ceño.

Bingo.

Obligó a que yo apure el paso, tomando mi antebrazo y arrastrandomé hasta su hermano menor. Sus pasos más pesados de lo normal.
Ya cuando nos encontrábamos a medio metro de Harry, se abalanzó sobre los hombros de su hermano y chilló:
—¡HARRYYYYYYYYYYY! —El chico de rulos paró en seco su andar cauteloso y trato de no caer por el peso de su hermana en la espalda.
La rubia golpeó a Gemma con la mirada, mientras que ella la asesinó, descuartizó, degolló, frió en aceite, y la sirvió como comida de cerdos con la suya.
En momentos así la adoraba, Gemma no le temía a nada, y menos a una rubia plástica.
—Gem... —Harry no pudo terminar la frase, Gemma ya había fijado su atención en la acompañante de su hermano.
—¡Oh, cariño, disculpa! —Se lamentó falsamente ante la rubia— ¿Acaso arruiné tus estúpidos coqueteos con mi hermano? —Hizo un puchero, reí levemente. Harry se dio la vuelta, extrañado, y al ver que era yo; sonrió.
Creí que en ese momento él era el Sol, la temperatura era superior a 40 grados, y yo era un pobre helado a mercéd del abrazador calor.
La rubia enrojeció de furia y en ese momento me apresuré a quedar detrás de ella y la tomé por los hombros.
—Oye, ¿qué aquellas no son tus amigas llamando? —Pregunté sonriente, efectivamente, sus amigas le habían estado haciendo señas hace rato, pero ella las había ignorado.
La chica, aún enfadada, asintió.
—Pues vé, no creo que quieras hacerlas esperar mucho más. —Le sonreí una vez más, lo más amable que mi ser podía, y ella se retiró. No sin antes mirar mal a Gemma, claro, quien se había abrazado protectóramente al torso de su hermano menor, la sonrisa falsa sin despegarse de su rostro.
Cuando la chica se encontraba lo suficientemente lejos Gemma dijo:
—¡Y con ustedes: Louis Pacifista Tomlinson, amigos! —Harry y yo reímos, la risa de Harry era a carcajadas, pero esas suaves carcajadas, como las de los bebés.
Sonreí enternecido.
Hice una reverencia, y ambos rieron.
—Gracias Gemma, la verdad era un poco insistente. —Harry sonrió avergonzado. Yo reí—Y gracias Louis. —Deje de reír—La verdad, no quería ver a Gemma sacar a las patadas de aquí a la pobre chica. —Reí, Gemma bufó.
—Le sacan la parte divertida. —La chica Styles hizo un puchero, y acto seguido, Harry le hizo un ademán para que suba sobre sus hombros. Con un poco de dificultad, Gemma obedeció a su hermano, y ya se encontraba encima de sus fuertes hombros.
—Digno de una fotografía. —Dije, y rápidamente eternicé el momento con mi celular. Los hermanos rieron.
Harry me miró por unos segundos, mientras que yo guardaba la foto en mi celular.
Jesús.
—Louis, ¿quieres ir a casa? Mamá estaría feliz de verte. —Ofreció Gemma desde las alturas.
¿La verdad? Ir a la casa Styles, y tener la presencia de Harry hasta la noche no era de mi comodidad.
—Eh, no lo sé. Tengo que cuidar de mi mamá. —Harry me observo extrañado, pero rápidamente, apartó su vista de mi.
—Pero, ¿qué acaso no están tus hermanas? —Preguntó Gemma. Oh, si alguien sabe de mi, es Gemma. Y escapar de ella no es nada fácil.
—Sí, con más razón. —Sonreí, aunque sabía que ella no podía verme desde tan alto.—¿Qué tal si la casa explota? —Gemma rió.
—Con Lottie allí, no pasará nada. Tranquilo. —Rayos— Llama a tu mamá, y avísale que te quedarás para la cena. —Hice una mueca, Harry no había comentado nada, y a Gemma no parecía preocuparle.
Igualmente, tomé mi celular e hice lo que me indicó mi amiga.
Mi madre acepto gustosa, y mandó saludos a todos los Styles.
Gracias mamá, en serio, gracias.
Gemma festejo en los hombros de su hermano, y emprendimos camino hacía su casa.
Sería un largo día.

Enchanted || Larry Stylinson (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora