Capítulo 6: El campamento de Aslan

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POV Peter

Llegamos al lago "congelado" ya no tan congelado aparentemente. La corriente se llevaba pedazos de hielo desprendidos, la cascada aún estaba congelada.

–¡Hay que cruzar ya! –les dije en apuros.

–¿No pueden armar una presa? –preguntó Lucy a los castores.

–No soy tan rápido, querida –le contestó el castor.

Empezamos a correr hasta Susan volvió con sus tonterías de pensar y lógica. Ya estaba cansado de escucharla quejarse desde que llegamos aquí.

–¡Esperen! –nos gritó– Piénsenlo un minuto.

–¡No hay tiempo para pensar, Susan! –le dijo ____ apurada– ¡Crucemos antes de que termine de descongelarse!

–Intentaba ser realista –dijo Susan mirándola mal pero esto no pareció importarle a ella.

–No. –intervine yo ya cansado– Tu querías como siempre ser la niña lista.

Empecé a caminar de nuevo para bajar al lago con Lucy e hice señas a ____ para que me siguiera, y así fue. Escuchamos los aullidos de los lobos y tratamos de apresurarnos más, lo que ya era difícil tomando en cuenta que había que bajar y el hielo hacía que pudieras resbalar. Cuando llegamos abajo finalmente, se podía escuchar como el hielo se iba rompiendo. Traté de dar un paso hacia adelante, hacia el río, pero este dio señales de romperse si dejaba caer todo mi peso. Entonces el Sr Castor se ofreció en caminar él al frente de nosotros, iba viendo que partes eran seguras para caminar y cuales no. Comenzamos a caminar por donde él pisaba.

–Si mamá se enterara de esto... –comenzó de nuevo Susan.

–¡Mamá no esta aquí! –exclamé y seguí caminando con Lucy de la mano.

Vimos a los lobos correr encima de la cascada aún congelada y empezamos a correr como pudimos. Llegamos solo hasta la mitad cuando los lobos nos rodearon por ambos lados. Uno de los lobos mordió al Sr Castor y su esposa gritó de preocupación. Desenvainé mi espada mientras colocaba detrás de mí a las chicas en modo de protección, y apunté hacia el líder.

–Baja eso muchacho –me decía– Vas a lastimar a alguien.

–¡Olvídate de mí! –me gritaba el castor– ¡Atraviésalo!

–Váyanse ahora que pueden... y su hermano se va con ustedes.

–¡Detente, Peter! –dijo Susan– ¡Deberíamos escucharlo!

El lobo rió.

–Es muy lista.

Mientras tanto el Sr Castor me seguía instando a que lo matara ya, pero yo seguía dudoso.

–Ay, por favor, esta no es tu guerra –seguía diciendo el lobo– Todo lo que mi reina quiere es que todos ustedes se vayan.

–¡Ya! –seguía Susan– ¡Solo porque un hombre de traje rojo te dio una espada no significa que seas un héroe! ¡Suéltala!

–¡Basta! ¡Déjalo, Susan! –le decía ____ comenzando a fastidiarse del comportamiento de mi hermana–. ¿En verdad crees que podemos confiar en ellos?

–¡No, Peter! –seguía gritando Castor– ¡Narnia te necesita! ¡Mátalo ahora que puedes!

–¿Qué prefieres hijo de Adán? –volvió el lobo– No voy a esperar para siempre. ¡Y el río tampoco!

   –¡Peter! –me gritó Lucy al observar que la cascada también comenzaba a hacerse pedazos.

Me ideé un plan y le ordené que se sujetaran de mí. Susan y ____ se colocaron en cada uno de mis brazos mientras esta última le decía a Lucy que se sujetara fuerte a ella. Finalmente, el agua que caía de la cascada hizo trizas el hielo que lo cubría, y se vino abajo. El impulso de la caída hizo que a nosotros nos arrastrara la corriente en el pedazo de hielo en el que íbamos, en la cual mi espada estaba enterrada para sujetarnos. La ola que creó nos cubrió por completo haciendo que nos sumergiéramos en el agua y unos segundos después, volviéramos a emergir. ____ sujetó a Lucy quién se iba cayendo y yo la sujeté a ella para que el peso del cuerpo de mi hermana no la arrastrara. Llegamos a la orilla y salimos del agua. Estábamos totalmente       mojados. Susan se volvió a ver a ____ quién solo había quedado sosteniendo el abrigo de Lucy atónita.

Las Crónicas de Narnia: El león, la bruja y el ropero (Peter Pevensie & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora