Capítulo 7: Edmund regresa

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POV ____

Un fauno me llevó hasta una tienda donde tenían todo tipo de medicinas y cosas así. Hizo que me sentara en una cama para que pudiera curarme bien la herida. Me quitó la tela que Peter me había amarrado durante el camino. El sangrado ya había parado, pero el corte estaba hinchado.

–¿Cómo te lo hiciste? –me preguntó.

–Bueno, tuvimos problemas en el camino –le expliqué– Ya se había cerrado, pero hubieron más complicaciones y digamos que se volvió a abrir un poco. Ya no es tan grave como antes.

–Sí, puedo verlo.

Comenzó a buscar entre frascos hasta que encontró el que buscaba.

–Esto hará que se cierre completamente en solo minutos. Tal vez unos cinco o diez. Puedes moverlo, pero no hagas tantos esfuerzos.

–Quedará cicatriz, ¿cierto?

–Es probable, sí.

No dijimos nada más y comenzó a ponerme el líquido en la herida hasta que volvió a hablar.

–Entonces... tú eres la Reina ____, ¿no es así?

–Todo menos Reina –reí.

–Aún. Cuando ganen la guerra, Aslan los hará Reyes y Reinas de Narnia. Lo dice la Profecía.

–Cierto. La Profecía. –recordé mientras hacía una pequeña mueca de dolor al sentir el ardor en mi brazo– ¿Por qué todos hablan de ella? Entiendo que es importante para ustedes pero... no entiendo por qué están tan seguros de que los salvaremos, la "Profecía" podría equivocarse. Tal vez no somos los niños que ustedes esperan. Apenas y podemos protegernos a nosotros mismos.

–No se subestime, Majestad. Ustedes nos han brindado esperanza. –me respondió terminando de ponerme el líquido y poniendo el frasco en su lugar correspondiente de nuevo– Antes de que la más pequeña descubriera este lugar y los trajera aquí, Narnia era un lugar frío y desesperado por libertad. La Bruja Blanca ha hecho tanto daño durante éstos 100 años... –dijo con tristeza, y vendó la herida– lo único que nos motivaba era la promesa de que algún día seríamos salvados por ciertos humanos especiales, ustedes. Son lo que hemos estado esperando. Estamos seguros que son ustedes: nada más miren lo que han hecho el tiempo que han estado aquí, el invierno se va desvaneciendo, cae junto al poder de la Bruja, ¿por qué crees que se siente así de desesperada por encontrarlos? Ella también lo sabe. Es por eso que los quiere... muertos. Son una amenaza para ella, porque sabe que son los únicos capaces de destruirla, a ella y a su reinado. –hizo una pequeña pausa– Es por eso que lucharemos junto a ustedes, por nuestra libertad y nuestras familias.

Me quedé callada sin saber que decir. En cierto punto, tal discurso me había motivado. Aún no estaba segura de mis capacidades en ésta guerra, pero al escucharlo hablar sobre la esperanza que todo su pueblo tenía en nosotros para traerles paz, me inspiró. En cierto modo, era parecido a lo que nosotros sufríamos de vuelta en nuestro mundo por la guerra: la desesperación por libertad de nuevo, el ansío de volver a caminar libremente y con seguridad por las calles de Londres sin preocuparse por que nos vayan a bombardear... el momento de volver a ver a nuestros padres que ahora luchan por eso mismo, libertad. Nadie merecía una vida así.

–A mi papá lo enviaron a luchar en la guerra que se libra en mi mundo ahora. –dije un tanto apenada– Hay una parte de mí que guarda la esperanza de volver a verlo, aunque sé que las probabilidades son pocas. Así que creo que entiendo lo que ustedes viven con la Bruja, el sentirse como prisioneros. –lo miré decidida– Los ayudaré... los ayudaremos. Es una promesa.

Sonrió ampliamente.

–En verdad son lo que esperábamos –dijo alegre y yo sonreí de vuelta– Gracias, Majestad. Seguiría charlando con usted pero si me permite,tengo que encargarme de otras cosas.

Las Crónicas de Narnia: El león, la bruja y el ropero (Peter Pevensie & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora