Obey Us ; Clan Uchiha

❥ C A P I T U L O 11

Naruto - Masashi Kishimoto©
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— Obito.

— ¿Izuna? — habló el hombre al otro lado de la línea — ¿En dónde está Madara?

— Mi hermano tiene asuntos pendientes más importantes — respondió de mala gana —¿Que quieres?

— No te hagas el idiota conmigo, Izuna — refutó autoritario el contrario — Los preparativos para Ojo de Luna ya comenzaron y por lo que sé Madara ya hizo su movimiento.

— ¿Ah, si? — contestó con sarcasmo.

Eve observaba ajena a la conversación, se giró lentamente sobre sus pies y antes de que pudiera posar sus dedos en el pomo de la puerta escuchó un silbido que erizó su nuca.

— No des un sólo paso más, Eve — siseo amenazante — Aún no hemos acabado.

— Pero yo si contigo —. ululo con desprecio.

— ¿A quien le hablas? ¿quién es Eve? preguntó la voz masculina otro lado del móvil — Responde.

— Hmp. Nadie que te importe — farfulló con fastidio —. Ésto es un juego de supervivencia, Obito.

— Yo seré el próximo líder del Clan — afirmó con superioridad —. Y lo primero que haré será vetar a tu familia de los concilios, de por vida.

Izuna echó la cabeza hacia atrás soltando una risa baja pero no menos tenebrosa — ¿Tú? ¿El líder? Sabes perfectamente que se requiere para ello, y cuando la chica te vea con esas cicatrices ¿Que hará? Piensatelo detenidamente, primo, tú, el perdedor del clan, no tiene ni la más remota oportunidad.

Y colgó.

— Bien, ¿En que estábamos?

— ¡En nada! No pueden obligarme a hacer algo contra mi voluntad.

— Entonces, no tienes ningún inconveniente en que tú hermana tome tu lugar ¿verdad?

La mandíbula de Eve casi toca el suelo de la impresión, nunca mencionó a nadie sobre su hermana, lo hizo con sus amigas pero no había forma en que ellas la delatasen.

— ¿De que estás hablando? — habló mientras apretaba los puños con fuerza —. No tengo una hermana.

— Setsuna Watanabe, 17 años, taurina, charlatana, amante de la barbacoa, los libros de romance erótico y una adicta a la leche con chocolate — recitaba el moreno con un documento en la mano —. Además...

— ¡Cállate! — gritó la pelirroja mientras estrellaba el florero cerca del joven y éste se agachaba tras el escritorio —. ¡Ni una palabra más sobre ella! ¡Es inocente! ¡No tiene porque estar en medio de sus perversiones!

El azabache suspiró aliviado de que el florero no le hubiera roto la cabeza, debía controlar mas sus palabras o ella terminaría por partirsela como a una piña — Muy bien. Hagamos un trato.

— ¿Trato?

— Mi meta es ser el próximo líder del Clan.

— ¿Porque lo desean tanto? Es una mierda.