Obey Us ; Clan Uchiha

❥ C A P I T U L O 12

Naruto — Masashi Kishimoto©
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— Oh, si. Puedes huir ahora, es lo que mejor sabes hacer.

Itachi frunció levemente el ceño antes de ponerse de pie y perforar con la mirada a su hermano. — No te culpo. He sido un mal hermano durante éste tiempo y–

— Calla — interrumpió el menor —. No me interesa oír tus excusas, ya no somos niños, Itachi. No puedes ahora venir a tratar de cubrir el sol con un dedo, picarme la frente, decir que lo sientes y simplemente pegar la vuelta.

El Uchiha mayor no objetó ante lo escuchado, él tenía razón, no al ciento por cien pero en gran parte.

— Estoy harto — continuó con hastío —. De que me sigan tratando como a un niño, soy un Uchiha y aún así me subestiman demasiado.

Itachi soltó un suspiro, de alivio —. Como a un niño, huh.

Sasuke arrugó levemente la frente esperando con creciente impaciencia.

— Muy bien — espetó Itachi — No esperaba menos de ti, entonces así también espero que tus actos sean tan afilados y certeros como tu lengua —, agregó dedicándole una mirada completamente diferente, ésta reflejaba claramente la determinación —. No me voy a contener, aún si eres tú.

— Hmph.

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Eve iba bajando las escaleras, absorta en los pensamientos de los cuáles estaba siendo presa, de todo aquello solo había una opción, una decisión se asomaba por aquél inhóspito páramo en la que se encontraba. Las dudas junto con el temor eran el común denominador.

Tenía que decidir, por el bien de su hermana, y tenía que hacerlo rápido.

En medio de sus cavilaciones dio de lleno contra una superficie firme cayendo de sentón sobre uno de los escalones, deslizó la vista hacia el sujeto que sería asesinado en los próximos dos segundos —. Oye, tú.

El rubio se incorporó clavando sus bellos orbes azules en ella lo que le provocó un leve sonrojo, sus rasgos le parecían algo ¿felino?, el chico le dedicó una amplia sonrisa y tendió su mano para ayudarla a ponerse de pie.— Disculpa. No te ví.

La mujer negó suavemente — Está bien. Y, ¿quien eres tú?

— ¡Ah! Soy Naruto Uzumaki.— contestó agitando su mano exageradamente aún sosteniendo la suya —. ¿Y tú? Te ví la otra noche en el casino.

¿Uzumaki? ¡Ah! ¡Textileras Uzumaki!

— Eve Watanabe —, contestó con recelo, no estaba frente a cualquier enclenque, era nada más y nada menos que el hijo del poderoso Minato Namikaze y su esposa Kushina Uzumaki — Sí, trabajo ahí.

Menuda mierda, ella era un poroto al lado suyo.

— Que bonito nombre, Eve — señaló el joven —. Es muy inusual pero te hace original–ttebayo!