El mundo de Eve se desmoronaba, y todo a su alrededor parecía difuminarse como la luz del sol al atardecer, cubierto por una oscuridad implacable. Su corazón latía con fuerza, pero su espíritu se quebraba, incapaz de contener las lágrimas que ahora brotaban sin control.
—¿Por qué yo? —se preguntaba una y otra vez, como si la respuesta le fuese a devolver todo lo que había perdido.
Quería retroceder el tiempo, volver a su antigua vida, con su familia, su hermana. Sabía que era imposible, pero el anhelo dolía más que cualquier realidad.
Se abrazó con fuerza, sus uñas marcando sus propios brazos, intentando aferrarse a algo, a cualquier cosa. Estaba sola, completamente desprotegida, pero una chispa de voluntad seguía viva en su interior. No moriría. No les daría ese gusto. Sobreviviría, porque aún quedaba una mínima esperanza.
Con ese pensamiento, finalmente se rindió al cansancio, cayendo sobre el suelo alfombrado, donde el sueño la venció.
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—No está aquí —Itachi, con la calma de siempre, tomó el pestillo de la puerta y lo giró.
Sasuke lo observó de reojo, su voz tan fría como su mirada—. Te moviste rápido, Nii-san. No pierdes tiempo.
—Hmph.
El silencio entre ambos era tan intenso como una batalla no declarada. Se conocían demasiado bien, y en ese momento, ninguno estaba dispuesto a ceder.
—Ella probablemente ya se ha marchado a la universidad —dijo Sasuke mientras pasaba junto a Itachi, casi desinteresado.
—No —Itachi se detuvo, una ligera sonrisa se dibujó en su rostro—. He estado aquí desde el amanecer. No ha salido.
El rostro impasible de Sasuke se contrajo por una fracción de segundo, pero volvió rápidamente a su habitual frialdad—. Te preocupas demasiado.
Itachi dio unos pasos hacia él, susurrando lo suficiente como para que solo su hermano lo escuchara—. Me preocupo por lo que será mío.
Sasuke sonrió de lado, tomando el camino opuesto mientras otro par de ojos los observaba en las sombras. Obito, oculto en una de las habitaciones cercanas, había estado atento, pero la conversación entre los hermanos le resultó más intrigante de lo esperado.
—Lo de Sasuke ya lo imaginaba —pensó mientras se deslizaba fuera de la habitación—. Pero Itachi… no estaba en mis planes. Bueno, no importa. El juego continúa.
Bajó las escaleras con paso calculado, dirigiéndose al casino. Eve no estaba en su habitación, y él sabía que no era coincidencia. Ya tenía una idea de dónde buscarla.
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—Tres días, Izuna —Madara exhaló una bocanada de humo desde su sillón—. Tres días para que Fugaku caiga por completo.
—Padre estará allí —respondió Izuna mientras se levantaba del minibar—. Pero Eve aún no se ha decidido.
Madara revolvió un mazo de cartas sobre la mesa, sonriendo al levantar un comodín—. Su decisión ya está tomada. Solo es cuestión de tiempo. La tendré donde quiero —sus palabras, cargadas de seguridad, no dejaron espacio a dudas.
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Obey Us ; Clan Uchiha
FanficLa verdad es ahora un hecho innegable, desde antes de que tus ojos vieran la luz de éste mundo tu vida fue nuestra, tu existencia estaba destinada a los Uchiha, pero, sólo uno de nosotros puede poseerte definitivamente, por el bien del clan... ... T...