❥ C A P I T U L O 14

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—¿Porque bajamos aquí?—preguntaba Setsuna mientras se agarraba con fuerza a la mochila que traía consigo, el cabello azabache de la chica se mecía suavemente con el fresco viento y sus verdes ojos hacían juego con su melena, la noche había caído con todo su peso, la oscuridad apenas permitía la intrusión de la luz del astro nocturno a sus entrañas.

Eve tomó de la mano a la joven y comenzó a caminar presurosa a través de las oscuras calles apenas iluminadas por faroles titilantes, Konoha aún mantenía sus barrios boscosos, era de cierta forma intimidante ver la ferocidad de aquellos árboles, frondosos y gruesos, su espesa hojarasca parecían ocultar más que solo hojas y ramas, estaba exhausta y paranoica, expectante porque lo sabía, ¿para que hacerse inocentes ideas?, Madara vendría en cualquier instante a por ella y se la llevaría sin importarle nada, lo había traicionado, y, considerando los últimos acontecimientos él no estaría demasiado feliz por aquello pero necesitaba las respuestas, ésa noche tomaría la decisión que encaminaría su destino de una vez por todas.

—¡Eve!—Setsuna tiró con fuerza de la mano de su hermana logrando que ésta trastabillara unos pasos hacia atrás.

—Setsuna, hay que esperar a estar a salvo—.respondió Eve retomando la marcha con premura pero la otra joven se lo impidió, ambas se miraron directamente a los ojos.

—Necesito saber lo que está pasando—.dijo retrocediendo varios pasos hacia el desolado asfalto.

—Setsuna, estamos en peligro—contestó la pelirroja con creciente desespero, observando a todos lados—.Por favor, hay que refugiarnos prime–...

—¡No! —Negó con voz audible logrando que los perros del lugar comenzaran a hacer un indeseado bullicio—.No voy a seguirte a ninguna parte hasta que me digas que está pasando.

Eve palideció y tomó del brazo a Setsuna, ése era el peor escenario posible para iniciar una gresca con su testaruda hermana, era el vivo retrato de su madre cuando se ponía de terca contra su padre, en definitiva—Mira Setsuna, no empieces joderme ahora, ¡Nos vamos!

La joven azabache tiró de su brazo con violencia dedicándole una desafiante mirada —¿Y tú de que vas? Desapareces, no avisas y ahora vienes con éste teatro, ¿estás loca? —vociferó en medio de los estridentes aullidos caninos—.¡Estaba a punto de volverme loca por no saber de ti! ¡No me jodas!

—Te lo explicaré todo, de verdad  —Su enojo iba en aumento, Setsuna estaba acabando con su paciencia —. Puta mierda, Setsu, hay que irnos porque sino nos–...

—Las encontramos.

Ambas jóvenes voltearon hacia las dos figuras que yacían paradas a unos metros de ellas.

—¿Quienes son?—inquirió Setsuna mientras los hombres se acercaban peligrosamente hacia sus humanidades.

—Madara la busca a ella —.El hombre más grande apuntó hacia Eve y en un par de zancadas la tomó del codo con fuerza.

—¡Corre, Setsuna!—Alcanzó a gritar la pelirroja.

— ¡Demonios! —Ella avanzó hacia su hermana y el otro hombre estiró el brazo para intentar alcanzarla sin éxito.

—¡Vete! ¡Lárgate!—Pedia Eve entre gritos y Setsuna obedeció ante el chasquido de lengua de los hombres.

—Al menos tenemos al objetivo —Comentó uno de ellos sacando un radio del bolsillo de su tapado —Daremos aviso al jefe ahora.

Obey Us ; Clan Uchiha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora