Es preciosa, Diario.
Es preciosa. Sus rasgos son delicados, pero a la vez tan firmes que me hacen querer pintarle un retrato. Para convertir su belleza en arte y que los pinceles suspiren, al igual que yo al mirarla. Porque su belleza es sublime y me dice tanto su mirada. Es algo que siempre he querido decirle, aunque mejor me quedo callada.
Tengo miedo de mirarla a la cara, Diario, y que vea lo que grita mi alma, aunque intente ocultarlo. Tengo miedo de que vea que mi musa tiene su nombre y tal vez no me corresponde.
08.03.2017
ESTÁS LEYENDO
❝Cartas a una extraña❞ [POESÍA]
PoesiaHola extraña, ¿cómo te llamas? Disculpa por hablarte de la nada. Pero llevo un tiempo viéndote pasar, y desde el principio te quise hablar. Y es que... La metáfora es el arma del poeta, y su musa el pincel que al pintar se asemeja al ápice de la bel...