Aprovéchame.
Acércate sin miedo y róbame el aliento con tu mirada. Con tu sonrisa y la mía en encrucijada.
Hazme tan mía que me sobre hueco para ti. Deconstrúyeme hasta que mi vida descubra otro matiz. Para reconstruirme con mano de arquitecto. Para que ni siquiera yo pueda dar golpes al techo y caer entre mis ruinas en mi lecho.
Puedes agarrar el Sol con una mano, para yo aprender a atrapar Andrómeda mientras escalo hasta atravesar tu atmósfera.
Podemos echarnos una partida de ajedrez y yo pretenderé que no me puedes vencer para que le des jaque mate al rey y me pongas a tus pies.
Pero no podrás hacer de mi reina un peón, porque será tu rey quien le ruegue perdón. Porque entre tú y yo, nadie es mejor.
Que la compasión puede hacerme más débil pero no imbécil. Que tu tacto puede ser gentil, pero sé que puedes asfixiarme hasta morir. Y no lo pienso permitir.
Así que te pido que me prendas fuego, no que seas mi cenicero.
13.06.2017
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❝Cartas a una extraña❞ [POESÍA]
PuisiHola extraña, ¿cómo te llamas? Disculpa por hablarte de la nada. Pero llevo un tiempo viéndote pasar, y desde el principio te quise hablar. Y es que... La metáfora es el arma del poeta, y su musa el pincel que al pintar se asemeja al ápice de la bel...