Estoy algo mareada. Todo es negro al principio, pero luego veo una azotea y el sol ocultándose. Siento que me voy a caer, pero me aferro al brazo de Ethan, que me mira divertido. Siento que se rie de mí por estar tan mareada, así que le suelto y me tambaleo un poco para separarme. Acto seguido le miro con desafío a sus ojos violetas y me estabilizo. Al mirar a mi alrededor, veo que no estamos en la misma azotea, el paisaje es diferente.
-¿Qué ha pasado? ¿Por qué seguimos vivos?
- Hemos viajado con la luz. Y parece que tu primera vez ha sido muy próspera. - Puede que me haya ruborizado un poco, aunque no sé por qué.
- ¿Viajado con la luz? Pues me lo podías haber dicho antes de arrastarme contigo al saltar de un edificio.
- Ya te he dicho que somos los representantes de la luz, estamos hechos de luz, y , por tanto, podemos camuflarnos con ella y viajar con ella. A la velocidad de la luz.
- Supongo que tiene sentido, y tambien supongo que solo se puede hacer cuando es de día.
- Supones bien - Dice mientras empieza a andar hacia el anscensor de esa azotea. - Ven, hemos venido aquí para enseñarte algo. Sonrie de nuevo y veo los últimos rayos de sol apagarse sobre su cara, y una pequeña ráfaga de viento revolverle un poco el pelo.
Las puertas del anscensor se abren, y ante mí aparece la biblioteca más conocida de Londres, Waterstones.
-¿ Qué hacemos aquí? ¿No erais una sociedad super oculta?
- Y lo somos, pero no tenemos un edificio invisible en medio de la ciudad, sino que nos camuflamos con ella. - Dice mientras me lleva por los pasillos llenos de libros, mi paraíso. - Funcionamos de una manera mas enrevesada. Vivimos camuflados por vosotros; una puerta en un almacén en la que nadie se fija, alguna que otra planta entre varios pisos, o ocultos en una librería. -Dice parándose al final del pasillo rodeados por estanterías.
- ¿Me estas diciendo de que nadie se da cuenta de eso? ¿Que le habeis añadido plantas a un edificio público como es un hospital y nadie se ha dado cuenta?
- A veces, la luz engaña - Concluye sonriendo y sacándose de nuevo la gema rosacea del bolsillo. Esta vez no es ningún cuchilllo, sino una piedra pulida, nada más. La piedra empieza a brillar, y la acerca a la pared de madera. De una forma tan imperceptible como la rotación de la tierra, se ha formado una puerta de madera donde antes estaba la pared. Ethan aparta la luz de la piedra para mostrarme como desaparece la puerta, aunue yo sé que sigue ahí, solo que no la veo. Cierro los ojos y me acerco a la pared. No noto los tablones de madera, sino la puerta. Voy moviendo mis manos por ella hasta que encuentro el pomo y cierro mi mano a través de él. Aquí está, abro de nuevo mis ojos y ya consigo ver la puerta sin ninguna luz especial. Abro la puerta y entro, frente a mí hay una gran mesa redonda y como paredes hay grandes estanterías separadas entre sí por columnas de marmol. Siguiendo arriba con la mirada, encuentro la fuente de iluminación de la sala; en vez de techo, hay una gran bóveda de cristal que deja pasar toda la luz. Me acerco a los libros y los empiezo a recorrer con las manos,fascinada.
- Esta es la biblioteca. Aquí están reunidos siglos y siglos de la historia de los Ayros. - Dice mientras saca un libro de la estantería y la abre sobre la mesa. Me acerco a él, y veo que en el libro hay una pintura de unos demonios, y de lo que parecen ser seylos. - Bien, ¿ya has comprendido o de la luz y la oscuridad ,no? pues ahora toca especificar. En nuestro "mundillo luminoso" hay cinco estratos sociales; Los líderes, lenarys, guardianes, medicos , y por último, los caidos. Los cazadores, como yo o Matthew, se dedican a cazar argos y a salvar lenarys como tú. Si ha conseguido salvarlo, se convierte en su guardian, y dedicará su vida a protegerlo.
- ¿Y si lo han salvado más de dos cazadores?
- Mañana lo verás - responde sin mirarme siquiera. - Los médicos se encargan básicamente de hacer lo mismo que los médicos de tu mundo, pero estos amplian su campo de visión y se dedican a investigar todo lo que se les pone delante. Los líderes, llevan el control; se encargan de nuestro camuflaje en este mundo, de los juicios y demás. Nadie está por encima de ellos salvo vosotros, los lenarys. No teneis poder para gobernar, puesto que habeis sido nacidos de humanos y no teneis experiencia suficiente, aunque ha habido casos en los que un lenarys se ha convertido en lider. Vosotros, estais hechos de luz, mas bien, sois los canalizadores de luz, la recogeis de los lugares más ínfimos y sois capaces de manipularla. Puros y podersos por naturaleza, solo tenéis que entrenaros para conseguirlo, podéis acabar dedicandoos a lo que queráis, pero la mayoría son más útiles como cazadores. Por último, los caídos; un caído es un Solyn que no es todo luz, sino que ha sido, de alguna manera infectado por la oscuridad, y lleva a cabo una continua guerra interna entre luz y oscuridad hasta que un bando vence. Los caidos por tanto existen para ambos bandos, para nosotros, los caidos oscuros, y para ellos, los caidos luminosos. En ningún sitio son bien vistos, es más, son repugnados y en ocasiones, si la luz está perdiendo en la lucha interna o ha caido, ejecutados.
- No me gustaría ser un caido
- Tu no podrías serlo, tu luz es demasiado extensa y potente como para perder la lucha interna. - Ethan se queda mirándome fijamente, y mientras, yo me vuelvo a dejar engatusar por sus ojos violetas. Es entonces cuando una voz ajena a él interrumpe el silencio.
- Siento cortar el royo, pero os he estado buscando. - Me giro hacia la entrada y veo a Matthew apoyado en el marco de la puerta. - Ella tiene que descansar, las toxinas del argo todavía no han desarecido del todo. - Añade dirigiendose a Ethan, cuyos ojos no son los mismos, sino que ahora son de un azul destacable.
- Elisabeth está perfectamente. - Contesta
- En cualquier caso, se ha hecho de noche, y es recomendable enseñarle dónde va a vivir. A menos que quiera dormir aquí. - Y me mira. Me doy cuenta algo tarde de que tenía que contestar.
-N..no, te sigo - Y sonrio para disimular mientras avanzo hacia Matthew. Me fijo mejor en su cara. Su pelo anaranjado y sus casi inexistentes pecas deberían darle un aire infantil, pero no es así.
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Sombras Oscuras
General FictionEthan me pide que me agarre a él y le cojo del brazo, me hace sentir más segura, y esbozo una intranquila sonrisa que se transforma en una leve carcajada. Ethan, al verme, se ríe también y se vuelve a concentrar en el horizonte. Cuando estoy a punto...