Las crónicas de una huérfana. Concurso #WeareWorld

Capitulo 19: Nueva etapa

La voz de Lupe me despierta, al momento de abrir mis ojos ella me pega en el brazo

- ¡Levántate mija! Nos quedamos dormida y por poco nos quedamos aquí. Hay, yo no se por que te duermes. ándale, ya levántate.

- Perdón. - Le contesto - El camino es aburrido, muchos cactus, ¿sabes?

- ¡Si, si ya se!

- Antes, tengo que pasar al baño - le digo a Lupe

- Ve, ahí te busco 

Corro por la central que es muy pequeña, también me duele el estomago, es un dolor muy agudo. Los baños están en una esquina de una pequeña sala donde hay gente dormida. Entro al baño y me siento en la taza, el dolor resulta incontrolable, en una fracción de segundo noto que sale sangre de mi vagina, no se por que, pero me asusta, necesito la ayuda de Lupe

Le grito a Lupe con un tono de voz alto para que ella me escuche

- ¡LUPE, LUPE, VEN!

- ¿Que paso Ana? No me asustes

- Me sale sangre

- ¿Sangre? -Me pregunta- ¿De donde? 

- De, de la vagina, no se por que

- Espera aquí - me dice- es normal, solo límpiate

Lupe vuelve cinco minutos después, me entrega una toalla sanitaria y me explica a detalle que es lo que me pasa, cuando me pasara y que debo hacer, mas sin embargo sigo confundida de por que no me explicaron ese tema en la escuela y mas confuso aun, nunca supe de ninguna chica del orfanato que le pasara lo mismo que a mi

- ¡Ya eres una señorita! Deberías de sentirte orgullosa- me dice la mujer con piernas largas al salir del baño

Lupe se tomo la molestia de pregunta cuanto cuestan los boletos hacia Monterrey, desafortunadamente no tenemos la cifra necesaria pero Lupe dijo que trabajaríamos y conseguiríamos, ahora tenemos que buscar un hotel barato, yo solo tengo 700 pesos en mi bolsillo.

Salimos de la central y afuera hay mucho viento, el cielo esta nublado, me impresiona aun mas el paisaje urbanos que es color gris y varios edificios desfilan uno tras otro coronando la ciudad, en una esquina esta un motel con mala pinta, pero Lupe dice que esos moteles suelen ser baratos pero incómodos; rentamos una habitación por dos noches, por lo menos para conseguir dinero para los boletos.

El cuarto es pequeño, solo hay una cama y el piso esta alfombrado, tenemos una tele muy vieja y una pequeña mesilla con flores de plástico. Curiosamente hay una ventana y la vista no puede ser mas hermosa desde ese punto, distingo la catedral iluminada y su larga plaza, a sus alrededores largos y hermosos edificios con hermosos colores, no puedo ser mal feliz en este perfecto y horrible lugar.