Beautiful Girl

CAPÍTULO 2

Me gusta mucho el café y más en las mañanas, tapada en mi cama calentita, de las mejores sensaciones, aunque mi colchón fuera el más feo que alguna vez tocó algún culo. A veces no sé por qué despertaba tan temprano si trabajaba de tarde ¿será por el incómodo colchón? o ¿porqué envejecí antes de lo previsto?

En fin otro día de rutina. Aunque esa mañana no, esa mañana no fue rutina para nada.

Estaba a punto de tomar un baño, se acercaba la hora del almuerzo y por ende el trabajo, cuando el timbre sonó, me parecía raro, no esperaba a nadie y no muchas personas sabían mi nueva dirección, o tal vez se habían confundido con alguno de mis vecinos, típico, cabe destacar que vivía en un edificio, no muy lindo pero acogedor, perfecto para una chica que acaba de salir de la adolescencia (o eso quería creer) y no hacía mucho tiempo había conseguido un empleo.

Ese era un edificio viejo, una especie de complejo, por lo que los pasillos del lugar estaban al aire libre. Yo solo me asomé a las mirillas de la puerta para ver de quién se trataba y me encontré con un rostro desconocido. Mamá siempre me dijo que no hablara con extraños, supongo que dentro de esa advertencia entra "no le abras la puerta de tu casa a extraños". Yo siempre le respondía que si no les hablaba nunca dejarían de serlo, pero esta vez mamá tenía razón.

Decidí no abrir,  el timbre volvió a sonar, tantas veces que quería abrir la puerta y meterle un golpe o algo, pero una voz me sacó de esa violenta fantasía.

-Vamos Lucy, sé que estás ahí- habló el chico desconocido detrás de la puerta.

¿Lucy? Sí, definitivamente se había confundido de departamento. Abrí la puerta de inmediato para explicarle su error. Su cara fue de gran sorpresa al verme, y recordé que no solo no era la persona que buscaba sino que aún estaba en pijamas.

-Hola, disculpa pero te has equivocado de dirección- dije lo más amable que pude.

-Hola- dijo un poco confundido- no me he equivocado ¿Acaso Lucy no quiere verme?

-Perdona pero aquí no hay nadie con ese nombre, seguro es el de alguna de mis vecinas- traté de explicarle.

-Oye he venido a este lugar casi todos los días por un año, sé que es aquí- expresó con un aire de superioridad y luego entrecerró sus ojos como si acabara de descifrar un acertijo- creo comprender ¿vives aquí hace poco cierto?

Y eso a él qué le importaba, no le iba a decir, no, no le diría.

-Hace 4 meses- dije de inmediato

Estúpida.

-Entonces Lucy se mudó, me lo debería haber imaginado. Se mudó y no me avisó-dijo esto último en un tono nostálgico- Disculpa por la molestia- se dio media vuelta para marcharse.

-Espera- lo frené por alguna razón- no quiero sonar muy entrometida pero ¿Quién es Lucy? Por lo que veo ella vivía antes aquí.

-Ella es una persona hermosa, quería verla, hace mucho que no sé nada de ella y necesitaba disculparme, pero tendré que buscar por otro lugar.

Me dio mucha pena, se veía su cara de decepción. La verdad es que me afectaba ver a la gente mal, era muy sensible a los sentimiento de los demás.

-Oh, me gustaría poder ayudarte pero lamentablemente no puedo- dije a modo de disculpas.

-No importa, no hay problema con eso, de todas maneras, gracias- finalizó y se retiró.

Cerré la puerta despacio y me quedé pensando, parecía una historia de amor bastante interesante ¿qué habrá pasado entre ellos? ¿por qué Lucy no le avisó que se mudaba? ¿y por qué él se tenía que disculpar?