Beautiful Girl

CAPÍTULO 24

Se acercaba fin de año, el tiempo había transcurrido muy rápido. Habían pasado tres meses desde la última vez que había visto a George. Él había dejado de enviar cartas después de decenas que nunca respondí, solo las leía muchas veces y listo, lo correcto era que creyera que para mi él ya no existía.

La cosas marchaban bien, mis amigas me apoyaban y trataban de hablar lo menos posible sobre George o cualquiera de los otros Beatles. Tommy, mi hermano menor, cada vez exhibía más sus pinturas que ya estaba vendiendo, era un gran artista. Mi hermano mayor Adam seguía trabajando en la tienda de discos con su novia Margaret, quien por cierto cada día me caía mejor. Mi relación con Billy iba bien, lenta pero bien.

Me encontraba cenando con Billy en casa cuando escuchamos el teléfono sonar. Sin duda alguna me dirigí a contestar.

-Alice ¿Qué rayos haces?- me frenó Billy.

-¿No te parece obvio? Voy a contestar el teléfono- hablé.

-Estamos cenando, no es cortés que te levantes- el teléfono seguía sonando.

Me parecía estúpido lo que decía, podría ser una emergencia. Además era mi casa, él no debería decirme qué hacer y qué no.

-Billy deja de fastidiarme, puede ser una emergencia- dije mientras levantaba el tubo- Hola- hablé.

-¡ALICE!- escuché del otro lado.

-Grace ¿Pasó algo malo?- me preocupaba que gritara al decir mi nombre, pero ya debería haberme acostumbrado a eso, era Grace.

-No, bueno no lo sé, según como tú lo veas- respondió mi amiga.

-Ya, dime qué es.

-No te enojes, ya sé que no quieres oir nada de él pero debes saber- claramente se refería a George.

-No, gracias, no me interesa- dije tratando de que Billy no notara de qué hablábamos.

-Alice, por favor, te conozco, te mueres por saber algo de él- maldita Grace, siempre tenía razón.

-Dime, pero rápido, tengo prisa- comenté mientras miraba por el rabillo del ojo como Billy me observaba.

-The Beatles sacó un nuevo disco- dijo ella.

Me sorprendió, no podía negarlo pero tenía que mostrara total desinterés.

-¿Y qué hay con eso?- pregunté.

-Hay una canción de George, creo que tiene que ver contigo.

Mi corazón comenzó a acelerarse ¿acaso eso podría ser cierto? No, no, probablemente Grace estaba creando un cuento en su cabeza. Yo no era lo suficientemente importante en su vida como para inspirarlo en alguna letra.

-Grace, luego hablamos.

-Esta bien Alice, pero al menos escúchala, no pierdes nada- y sin más mi amiga colgó.

Respire hondo y volví a donde estaba cenando con Billy.

-¿Qué quería Grace?- cuestionó Billy.

-Nada, ya sabes....- no sabía qué inventar- que la acompañara a una fiesta- mentí.

-¿Irás?

-Billy, me conoces, las fiestas no son lo mío.

-Pero sí fuiste a la fiesta de cumpleaños de Dan.

-Bueno a veces me apetece ir a alguna pero la mayoría del tiempo no- tendría que haber inventado otra mentira.

-Tengo miedo de perderte- afirmó mirando hacia abajo.