Rubén:
Me he dado cuenta de que hicimos costumbre evitar las cenas de los sábados.
Pensar que antes disfrutábamos tanto de cenar juntos, descorchabas el mejor vino, y lo servías en mí copa, luego en la tuya.
Antes de tomar alzabas tú copa y:"— Brindo por tener la mejor esposa, brindo por tenerte en mi vida, Esmeralda. —"
Mis mejillas tomaban un color carmesí, y te sonreía de oreja a oreja.
¿Lo recuerdas, no?
Ahora solo te vas, lejos de mí. Abandonas lo que debería de ser nuestro hogar. Te vas a pasarla bien con otra, brindar por alguien más.
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Notas para un infiel; Rubén
Short Story❝ Aunque tus traiciones me quiten el aire, aquí sigo... ❞ Prohibido copias o algún deribado.