<<El gato noruego>>

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"¡Tom!, ¡hoy se mudan los vecinos!"

Tom frunció el ceño y se arrojo a si mismo en las sabanas de algodón de su cama de cuadros. Los vecinos no eran nada interesantes, solo otro dolor en el cuello. La razón por la que tenía que pararse era simplemente la noticia de los nuevos vecinos de la casa de alado.

Tom se consideraba a si mismo el adolescente promedio.

Una altura promedio, fallando materias en la escuela, ataques de ansiedad, adicto al internet.

Lo usual.

Se puso una chamarra gris sobre su cabeza, colocándola sobre su cuerpo. Abrió la ventana de su cuarto, una ventisca de aire frío inmediatamente golpeó su cuerpo y a su cuarto. Noto que el gran camión blanco de carga  se estacionó enfrente de la próxima casa de sus vecinos, donde una distancia de un brazo los distanciaba, pero era demasiado temprano para preocuparse por ello.

Buscando sus audífonos, inmediatamente puso su música en aleatorio después de haberse colocado los audífonos en los oídos. Una melodía familiar lleno los oídos de Tom que tenía apretados con sus manos hacia la pequeña bocina de los audífonos.

<<I've been watching you. For some time. Can't stop staring at those ocean eyes>>

Tom sin pensar girl sobre su talón, cantando la letra para sí mismo.

<< burning cities and napalm skies. Fifteen flares inside those ocean eyes>>

Tom enredo el cable de sus audífonos en su dedo índice, moviendo su cabeza con el ritmo de la música,  moviendo sus labios como si estuviera cantando.

<< your ocean ayes >>

Tom se giró al escuchar una voz que cantaba el coro de la canción, una voz callada que canto las tres palabras más claras que un día.

Un pequeño gato negro estaba sentado en el marco de su ventana. Estaba lamiendo su estómago con su lengua húmeda para luego rascarse la oreja con una de sus patas delanteras.

Tom miró al gato un tanto preocupado, se agachó estando a la altura de los ojos del felino, quien él creía que era el culpable.

- ¿cantaste?

Una risa tétrica lleno el cuarto de Tom. Sus ojos dieron la vuelta a todo el lugar para al final encontraste con otro par, mirando la ventana contraria de la suya, la casa de los vecinos.

Un chico estaba apoyado en el marco de la ventana de la casa de alado. Tenía cabello café obscuro con dos flequillos levantados que parecían cuernos y una corona de flores reposaba en su cabello. Llevaba puesto una chamarra lila, y se podía ver cómo un botón colgaba de su cuello junto a unas cadenas de metal.

Aunque su estilo parecía extraño. No era nada en contra de su característica más llamativa.

Sus ojos

Heterocromáticos. Un ojo gris y el otro rojo.

Su cabeza estaba echada hacia atrás, dejando que una su,ce risa saliera de sus labios. Tomó unos minutos que su risa parara y pudiera calmarse.

-realmente eres alguien, ¿no es así?
- ¿huh?
- los gatos no hablan torpe, esa hermosa voz era de hecho tuya
- tienes muy bonita voz
- tú también Kitty Boy
- ¿Kitty Boy?

Un brazo salió de su ventana para darle la mano al chico de cuencas vacías, sus manos estaban llenas de pequeños anillos y pulseras.

- soy Tord, tu nuevo vecino, amigo, posible interés amoroso, compañero.

Tom sacó una mano, estrechándola con la mano fría de Tord, separaron sus manos y Tom colocó sus audífonos por alrededor de su cuello.

- Tom, no soy social o algo muy internaste así que no esperes viajes de noche o alguna sorpresa.

Tord hizo una mueca sacando su labio inferior como un puchero

- aw!, realmente pensé que ibas a ser un tipo rebelde conmigo.
- bueno, tengo escuela y tengo que mantener mi inteligencia activa.

Tord gruñó después de haber posado su mano bajo su barbilla.

- ¿quién diría que un chico tan inteligente creyera que un gato pudiera hablar?
- hey!, no sabia que existías hace unos minutos.

La madre de Tord lo llamó desde la sala de la casa. Tord solo realizó una mueca combinada con decepción y tristeza.

- bueno, estoy seguro que me recordaras, soy difícil de olvidar -
- estoy seguro que lo eres -
- te veo luego Kitty Boy -
- hasta luego, Tord -

★ Dear Starboy ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora