Traído por el destino

Capítulo 1

Pov. Naruto.

No podía creer el giro que había toma do mi vida, gracias a kami mi vida estaba cambiando, pronosticándome un espléndido futuro. Los ancianos habían tomado la decisión de nombrarme hokage, aunque a quienes les debía agradecer el nombramiento seria al viejo Sarutobi y a la abuela Tsunade ellos fueron los que presionaron al consejo, sé que no todos están de acuerdo, en especial los más ancianos de la aldea, pero fue muy grata mi sorpresa al saber que los aldeanos más jóvenes me mostraron un apoyo incondicional.

Hoy era el último día de mis labores, el viejo y Tsunade se encargarían de la aldea por un mes completo, en otras palabras mis vacaciones comenzaran al terminar el día, aunque de vacaciones no tenían nada, Hinata se había en cargado de realizar todo un programa para las próximas dos semana, había planeado una serie de visitas,,, visita con el sastre, visitaríamos su casa para probar la comida que se serviría en la boda,,, la verdad nunca pensé que casarse fuera tan complicado, pero le di mi palabra Hinata y me aria cargo del bebe.

Tantas cosas comenzaron a brumarme, sé que Hinata estaba consiente que yo no la amaba, pero aun así se acercó a mi para contarme el como había sido engañada, el chico al enterarse que estaba embarazada se largó de la aldea, fue tal mi enojo que le exigí el nombre del malnacido, pero ella se negó,,, -hokage sama yo me retiro, quede con su prometida para ver el vestido de la boda- la voz de Sakura me trajo a la realidad, - Sakura ya te he dicho que me digas Naruto,-,,,- lo se Naruto pero me gusta ver tu cara cuando te dicen HOKAGE, ja, ja, ja,- como siempre Sakura busca cualquier momento para molestarme, -está bien Sakura, que tengas buena tarde,- le brinde una sonrisa a la cual correspondió, -bueno HOKAGE lo veo dentro de un mes, – antes de poder contestarle salió de la oficina, resignado me acomode en mi silla, para completar mi suerte me comenzó a doler la cabeza, pero una gran idea cruzo mi mente, con la partida de Sakura la torre estaba totalmente sola, tome mis vestiduras de Kage y las colgué en el armario, con mi ropas de ninja me sentía más cómodo, sigilosamente salí de la torre, nunca se sabe quién podría estar serca.

Pov. Narrador.

Naruto Tomo la decisión de patrullar los alrededores de konoha, estaba recorriendo todo el bosque que rodea la aldea y daba gracias a kami que lo hacía solo, ya que todos estaban muy ocupados con los preparativos de la boda, las condiciones no eran las mejores pero ahora era hokage, una gran responsabilidad estaba en sus hombros. Poco antes de terminar su reconocimiento un viento muy fuerte comenzó a correr, lo más extraño es que no hay ni una sola nube que dé señales de tormenta. Su sorpresa fue aún más grande al ver como un gran tornado tocaba suelo en la profundidad del bosque, impresionado por el fenómeno se acercó poco a poco según le permitían las condiciones, pero no pudo llegar a la zona como hubiera querido.

Se posó en un gran árbol y pudo ver como el torbellino arrasaba el lugar, los arboles eran arrancados de raíz , por suerte se percató que el fenómeno era único y se concentraba solo en esa área, paciente esperaba que el fenómeno terminara, tenía que estar seguro que no se saldría de control y causara daños a la aldea.

En otro lugar.

Pov. Harry.

Me encuentro recostado en mi cama, se suponía que hoy era un día muy importante para mí, cumplía mi mayoría de edad en el mundo mágico, había concluido los estudios en Hogwarts,,,, pero en realidad no tenía humor de nada, toda la mañana estuve en gringotts con el director del banco, revisando todo los negocios propios y los heredados, checamos cada una de mis propiedades, incluso contamos moneda por moneda de las cuentas que causaran dudas.

En realidad había sido una mañana muy dura, - amo Harry, se acerca la hora de la reunión, le recuerdo que le prometió a la Srta. Granger que asistiría a la cena que se dará en su honor,- la voz de Kreacher me hiso saltar de la cama, había tenido suficiente en el banco para aguantar los reclamos de Hermione por no ir a una estúpida cena.