¿Quieres ser mi amo o no?(JJ x Otabek)(Cancelado )

El Cambio

Siento varias sensaciones extrañas mientras  los primeros rayos de luz entrar por esas cosas que llaman ventanas, era molesto en verdad, abro los ojos algo fastidiado para intentar levantarme pero siento esa extraña sensación de nuevo mientras miro el techo. Me removí en la cama pero cuando lo hice. Sentí que había menos espacio "Cálmate Otabek, debe ser que aumentaste de peso, por eso te dije que dejaras de comer puras grasas" decía mi consciencia, mire intente levantarme pero no siento mi pelaje ¡¿Qué es esto?! En vez de tener mis patas esponjosas tenia unas extremidades completamente diferentes a las mías. Esto debe ser un sueño, seguro que si cierro mis ojos y cuando los vuelva a abrir todo será como antes. Asi lo hice pero esas cosas no se iban, las moví un poco y reaccionaban a mis instrucciones, sentí que me podría desmayar pero tome valor para redirigir mi mirada a mi cuerpo. Casi me da un paro al corazón, al ver que mi pelaje se había ido, parecía un animal sin pelo.

-Esto no puede estar pasando – dije... espera un segundo- Esta es mi voz, es como si hablara como uno de ellos – ¡¿volví a hablar?! Salte de la cama al sentir una mano surcar mi espalda. Toque mi cabeza y con suerte aun tenia mis orejas y luego mire hacia atrás y note que aun mantenía mi cola en su lugar.

-Otabek, vuelve a dormir – mi amo se estaba despertado, se tallo los ojos para luego verme.

-E-Esto... yo .

-¡¿Quién demonios eres?! ¿Y que haces en mi cama? Encima te encuentras completamente desnudo ¡¿Que pretendías hacerme?! – mi amo rápidamente se levanto de su cama y tomo lo primero que encontró a su alcance, fue una almohada.

-S...Soy Otabek – dije para revisar mi cuello y ver que aun tenia mi collar puesto, sonreí al ver que no se rompió.

-Déjate de juegos. Ahora mismo me dirás donde ocultaste a mi gato- me dijo amenazándome con su almohada, no se si reír o llorar pero la forma en la que la sostenía era algo graciosa a mi gusto.

-No miento, observa – le señale mi collar – Tu me lo diste dos días después de   que me adoptaste, dijiste que no debía perderlo por nada en el mundo – le dije seriamente.

-No solo exhibicionista si no que también acosador – menciono para no dejar de observarme de arriba abajo, no puedo evitarlo y mis mejillas adquieren un color rojizo - ¿P-Por que te sonrojas? – pregunto

-Es que... estoy vulnerable – dije refiriéndome a mi desnudes pero al parecer el lo tomo de otra manera ya que su mirada cambio a una sonrisa un tanto extraña.

-¿Eres un admirador mío acaso? Eso justificaría que supieras esas cosas – dijo para lanzarme algo de ropa como la que usaba- Cúbrete, no puedo seguir viéndote - dijo algo sonrojado.

-G-Gracias – dije para imitar lo que el todas las mañanas hacia, si mal recuerdo primero había que meter la cabeza por el orificio mas grande, pero que difícil, apenas entro mi cabeza y ahora tenían que entrar mis brazos. Esto si que es complicado, respiré hondo -Podrías amo a ayudarme a ponerme esto - le pedí.

-E-Esta bien, pero quédate quieto. Pero no me digas amo – dijo para ayúdame a pasar los brazos por completo por todos los orificios correspondientes- Quítate estas falsas orejas y cola para que podamos seguir conversando.

-Haber, primero eres mi amo porque tu me rescataste de la calle, y segundo no puedo quitarme mis orejas ni mi cola aunque quisiera, son parte de mi cuerpo – dije para bajar mis orejas algo desilusionado por su forma de actuar, siempre era tan bueno conmigo.

-¡¿Se movieron?! – Grito fuertemente señalándome sin dejar de verme- ¿Qué demonios eres?

-Ya te dije que soy Otabek, tu mascota. Se que estas confundido, yo también lo estoy... no se que me paso – dije algo asustado tocando mi nuevo rostro.

-Tu no puedes... no es posible – dije algo pálido

En ese instante la puerta es tocada con frenéticamente sin parar, hasta que mi amo abre y deja pasar al joven de antes y junto a el a un joven de piel pálida y ojos negros, y al igual que yo tenia sus orejas y cola pero de color blanco. Su aroma era inconfundible ¿Seung?

-¿Ves esto? Mis suplicas fueron escuchadas, mi Seung se convirtió en una hermosa persona – dijo el chico moreno para abrasarlo, no se porque pero siento celos.

-Entonces es cierto – mi amo se acerca a mi, coloca su mano en mi rostro y me mira fijamente a los ojos – Otabek en realidad te convertiste en una... verdadera belleza – lo ultimo lo dijo con una amplia sonrisa algo burlona, no lo pude evitar y le pegue una patada en la rodilla como las que muestras en la televisión.