¿Quieres ser mi amo o no?(JJ x Otabek)(Cancelado )

¿Quien eres?

-¿Pero que...?- tanto como Phichit como yo veíamos el motivo por el cual dejaron de atacarme, aun encima de mi cuerpo pude ver claramente como Seung estaba besando a Otabek, y la mirada de este se hallaba en completo asombro.

Mi única reacción de ese momento fue pararme de golpe obligándolos a separarse, ver la cara de Otabek se notaba claramente el sonrojo en sus mejillas, mi rabia emerge de golpe por eso, no toleraba que nadie mas lo tocara. Mire a la mascota de mi amigo, este solo estaba fulminándome con la mirada. Sentía unas grandes ganas de darle unos buenos golpes, cerré mis manos con fuerza blanqueando mis nudillos, listo para propinarle un golpe pero fui detenido al sentir como unas suaves manos me sujetaron por la espalda.

Mi corazón se acelero al sentir su cálido aliento en mi cuello, lentamente la ira que sentía se iba desvaneciendo. No hacia falta voltear para saber quien era esa persona, mi cuerpo no se atrevía a moverse pero a pesar de eso, aun divisaba en frente de mi a Seung que seguía mirándome como si estuviera retándome a pelear.

-¿Te calmaras o no? - me pregunto a la vez que me soltaba.

-Si me das un beso... quizá lo haga- le propuse sujetándolo del rostro, mientras me iba acercando a el.

-P-Pero... JJ- tartamudeo sin dejar de mirarme, su aliento se mesclaba con el mío, solo me faltaban unos centímetros mas para poder saborear nuevamente sus dulces labios... pero.

Lo último que sentí fue que algo impacto fuertemente en mi nuca provocando que me desplomara en el suelo, mi vista se borroneo y lentamente fui cerrando mis ojos, pero no sin dejar de oír como Otabek gritaba mi nombre.

(Narra ¿?)

-Pero que desafortunado accidente - decía mientras ingresaba a la sala de estar de este departamento.

Creo que me excedí un poco, creí que no habría inconveniente alguno al entrar aquí pero al ver la cantidad de personas que había debía neutralizar a alguno, sin dudarlo le había tirado un cenizo de cristal en la nuca que fue lo primero que encontré al sujeto mas de mayor altura que había entre ellos. Aunque creo que hubiera sido mejor que le dispara.

-¡¿Por qué hiciste eso?! - me grito sin miedo alguno una chico muy particular, mi vista se clavo rápidamente en sus orejas y cola que eran de gato sin duda, pero note que no era el único con esas particularidades en este lugar. Creo que esto fue muy fácil.

-Interesante ¿Por casualidad no saben si aquí vive un tal Yuri Plisetsky? - le pregunte muy seguro de su respuesta, la forma en la que se me quedo viendo dejo mucho que desear.

-¿Y-Yuri...? - tartamudeo, no cavia duda ellos lo conocen.

-Si en efecto, será mejor para todos ustedes que me digan en donde esta escondido - les dije sin dejar de mirar al joven de las orejas y cola de color negro, su apariencia no era para nada normal. Creí que eran falsas esas orejas que tenia pero estas se movían al igual que su cola.

-¡¿Por que deberíamos de saber eso?! No conocemos a nadie con ese nombre - me respondió otro joven mientras sacaba su celular de su bolsillo seguro para intentar llamar a alguien.

-Por tu bien será mejor que no intentes algo estúpido como eso - le advertí algo aburrido mientras sacaba mi arma de mi saco apuntándole al torso- Déjalo en el suelo ahora - le ordene y este hizo muy lentamente- Ya me estoy cansando de estos juegos, si no quieren que su amigo muere será mejor que me digan en donde esta Yuri ¡Díganmelo ahora! - les grite impaciente mientras le quitaba el seguro al arma.

-N-No lo sabemos se lo juro - esta vez se dirigió a mi otro chico que también tenia esas curiosas orejas de gato pero blancas- Deje a Phichit... por favor - suplicaba por su amigo, esto se estaba muy aburrido.

-Si me dijeran la verdad nadie tendrá que morir hoy- les dije mientras me reía un poco por sus caras de desesperación- Vamos muchachos, díganme donde se escondió esa maldita gata de Yuri no me hagan tener que dispararle a su amigo - amanece de nuevo pero esta vez apuntándole en la cabeza al joven de piel morena.

-P-Pero ya le dijimos que no conocemos a nadie con ese nombre - me dijo casi soltando lagrimas el chico de orejas de gato blancas.

-Bueno, quizá no lo conozcan ustedes... pero - esta vez mi arma cambio de dirección apuntando ahora al chico que tenia mi completa atención desde que entre a este lugar - Pude ver por la mirada que tenias cuando mencione su nombre que tu lo conoces, dime lo que sabes y dejare a tus amigos en paz. Solo debes responderme con la verdad ¿Lo conoces si o no? - le pregunte con una cálida sonrisa.

-S-Si lo conozco - confeso al fin, mientras apretaba sus puños con fuerza.

-Que obediente, ahora mismo me llevaras a donde se encuentra escondido, si no matare a todas estas personas - dije algo ansioso. Ya deseaba desde hace mucho encontrar a ese maldito mocoso.

-Esta bien, pero ¿Qué hará con el? - me cuestiono

-Eso no te incumbe, deprisa vámonos - le ordene sin dejar de apuntarle- Por cierto, si alguno de ustedes se le ocurre llamar a la policía no tengan ni mas remota duda que volveré para matarlos. No quiero que nadie interfiera en mis asuntos, y no se preocupen por su amigo cuando me lleve con Yuri lo dejare libre y volverá con ustedes - fue lo ultimo que les dije a ese par.

El otro joven con miedo se acerco a mi, estaba temblando. Lo tome de la muñeca arrastrándolo conmigo fuera del lugar, una vez fuera empezó a conducirme por algunos pasillos no muy largos hasta que finalmente se detuvo frente a otro departamento no muy lejos de donde estaban ellos.

Note que la cerradura había sido rota, mire al joven que solo atino a golpear algunas veces la puerta, unos fuertes pasos se escuchan en el interior. Cuando esta era abierta reconocí al instante esa cabellera rubia, esos desafiantes ojos de color azul verdoso que al verme reflejaban asombro.

-¿C-Como me enc...? - no pude continuar hablando porque estampe su rostro contra la puerta.

- No fue una tarea fácil, pero cuando estoy decidido a algo no dudes que hare todo por lograrlo - decía mientras seguía sujetándole del cabello con fuerza, viendo como comenzaba a sangrarle la nariz - Tengamos una cálida platica como en el pasado, tuve suerte que tu amigo me trajera hasta aquí - le dije para sacar mi arma nuevamente apuntándole al joven de cabello azabache sin soltar el cabello de Yuri, quien no dejaba de forcejear para que lo soltara.

Hoy era mi día de suerte al parecer, reencontrarme con mi amigo de la infancia y además de encontrar un nuevo juguete con quien divertirme mientras averiguo lo que paso ese día que arruino toda mi vida y mis planes.

-¿P-Puedo... irme? - esa estúpida pregunta arruino mi diversión.

-Soy un hombre de palabra, esta bien, vete - dije bajando el arma - Pero nos estaremos viendo seguramente muy pronto - le decía mientras me relamía los labios enfrente de él, este chico estaba solo en bóxers y podía contemplar cada parte de su cuerpo sin restricciones. Pero lo que más me gustaba ver en el era ese collar que llevaba en el cuello, me daban ganas de devorarlo.

Este salió corriendo lejos de mí perdiéndose de mi vista cuando doblo por el otro pasillo, reí un poco en verdad era muy interesante pero ahora lo mas importante era tener una cálida platica con mi amigo.

-Y bien Yuri ¿Cómo piensas librarte de tu castigo?- le preguntaba mientras lo introducía dentro de su departamento, cerrando detrás de mi la puerta con seguro.

-S-Suéltame ¡Que me sueltes! - grito para intentar darme un patada la cual esquive.

-Sigues siendo el mismo niñito tonto e impulsivo de antes - le susurre al oído para darle un rodillazo en el estomago para verlo caer al suelo mientras tosía.

-C-Cállate, tu no cambiaste tampoco - dijo para intentar pararse pero lo devolví al suelo con otra patada pero esta vez en la espalda.

Continuará...

Hola a todos lamento no haber actualizado ayer como les prometi pero fue porque hubo una reunion familiar en mi casa y no pude tocar la computadora porque los sobrinos no quisieron soltarla.

Hasta la próxima, saludos