¿Quieres ser mi amo o no?(JJ x Otabek)(Cancelado )

Toqueteo

-Entonces es cierto – mi amo se acerca a mi, coloca su mano en mi rostro y me mira fijamente a los ojos – Otabek en realidad te convertiste en una... verdadera belleza – lo ultimo lo dijo con una amplia sonrisa algo burlona, no lo pude evitar y le pegue una patada en la rodilla como las que muestras en la televisión.

Y hay estaba mi amo, tirado en el suelo como si fuera un cachorro humano, sujetándose la rodilla con una expresión algo tediosa. Lo mire sin inmutarme de la presencia de esas personas, pero mis ojos se clavaron en la mirada tan afilada de Seung. El noto que lo miraba y sus mejillas adquirieron un tono levemente rosado, se veía un lindo, además su aroma se hacia mas fuerte

-¿Eh, por que le hiciste eso? – pregunto ese chico para sujetarme la oreja y tirando levemente de ella- Vamos respóndeme, se bueno – dijo para liberarme y tocar sin reparo alguno mis orejas con ambas manos- Si que son suaves- dijo contento.

-Phichit... - esa voz tan suave provino de sus finos labios- No me agrada que consientas a otros gatos – dijo celoso, lo noto por su mirada.

-No te pongas celoso – me dejo tranquilo para capturar en sus brazos a Seung, note como est6e correspondió a su abrazo- Sabes que eres mi tesoro, y aunque hayas cambiado nunca dejare de quererte como te quiero mi gatito Seung – dijo para besarle su frente, no se porque pero sentí una sensación desagradable.

-Phichit amigo... ayúdame – oigo la voz de mi amo captando nuestra atención- Tráeme hielo pronto – siento que exagera las cosas demasiado, suspire algo cansado para extenderle mi mano y tomar la suya, lentamente lo ayude a levantarse.

-No sobreactúes- dije fríamente para irme a la habitación. Muy rojo por la vergüenza recordé mientras ayudaba a mi amo, que solo traía esta prenda cubriéndome la parte de arriba de mi cuerpo y un poco la de abajo.

Entre rápidamente al cuerto y cerre la puerta como veía siempre hacer a mi amo, fui a ese objeto que mi dueño llama espejo y vi mi reflejo, tenía un aspecto bastante semejante al e los humanos, excepto por mis orejas y mi cola, sino fuera por eso seria igual a ellos. Dirigí mi mano a mi rostro y note lo suave de esta, mi boca y labios estaban algo sensible al tacto de mis dedos. Deje eso y tome de un gran closet algunas de las ropas de mi amo y me las puse como pude.

-Bueno pudo ser peor – dije viéndome en un espejo mas grande, tenia creo los pantalones de mi amo al revés, y además tuve que ponerme esa extraña prenda que mi amo sin falta usaba debajo de toda su ropa, era diminuta y solo cubría su zona intima. Se siente extraño de varias maneras.

-Oye Otabek... ábreme – era mi dueño, torpemente abrí la puerta por mis nervios- No deberías encerrarte, tuve miedo que te hubieras quedado encerrado- dijo para dirigir su mirada a mi cuerpo.

-Yo tenia que ponerme algo – dije apartando la mirada.

-Te pusiste los pantalones al revés. Déjame ayudarte – dijo ¿Ayudarme? De la nada me tomo de la cintura y me elevo por el aire y me tiro a la cama, no me dio tiempo de reaccionar y se puso encima mío, tomo entre sus manos esa prenda y tiro de ella bajándola.

-¡D-Detente! – le grite asustado y sorprendido a la vez, lo tome por los hombros intentando apartarlo pero era mas fuerte, sentí como en uno de sus movimientos una de sus manos toco mi intimidad haciéndome soltar un gemido, inmediatamente quede petrificado dejando de oponer resistencia.

No se detuvo hasta que me quito esa prenda por completo, se alejo de mi y sus manos pararon en mis piernas tomo una de ellas y sentí como se deslizo en ella, estaba avergonzado. Luego sentí el tacto de la tela nuevamente, abri mis ojos muy confundido, y vi que tenia una de mis extremidades ya adentro y seguía la otra. Subió esa prenda por mis piernas, cubriéndolas mientras tiraba de ellas. Estaba mirándolo atentamente, cuando ya parcia que había terminado puso sus manos en mi estomago apretándolo levemente.

-Mantén la respiración- me susurro cuando se acerco a mi rostro, lo obedecí.

Junto lo que parecía ser una especie de traba que tenía esta prenda, pero cuando lo hizo sentí como apretó sin intención mi hombría estremeciéndome. Mantuve la calma y me tomo en sus brazos, para besarme en la frente.

-Pareces un niño, mantén la calma te ayudare a que te adaptes... a tu nuevo cuerpo – dijo suavemente cerca de mi oído. Esto es raro, pero me siento en paz entre sus brazos.

Continuara...