Carmesí [En Edición]

Capítulo 12

—¿Deseas decir tus últimas palabras? —Uno de los doctores que sostienen una jeringa me miran con lástima.

—A pesar de todo... Fui feliz. —Sonrío haciendo que estos me miren con impresión.

Aquella aguja traspasa mi piel y el líquido se siente inquietantemente picante. Mi vista se nubla y sonrío con calidez.

Imagino a John tocando el piano, recuerdo cuando fuimos juntos al río y nos bañamos hasta el anochecer. Me siento feliz al saber que John me dejó conocer sus tres etapas; niñez, adolescencia y joven adulto.

El imaginar a John conmigo me hacía feliz. A pesar de que luego de su muerte no nos llevamos muy bien, él me hacía feliz.

Veo cómo John se acerca a mí y toma mi mano.
—¿Nos vamos? —Sonríe.

—Claro, nos vamos.

Me levanto y siento que doy vueltas en el aire, John sujeta mi cintura y me hace girar. Sin darme cuenta, ya tenía un vestido blanco y largo, mi pelo ondulado y un lazo azul que lo sujetaba.
—Ahora sí eres una princesa.

Lo miro emocionada y le doy un fuerte abrazo.

Volteo la mirada y miro a la camilla, ahí yacía mi cuerpo sin vida, pálido y sin brillo alguno. Mis ojos entrecerrados y una media sonrisa marcada en mi rostro. Realmente nadie lloro por mí en el momento en que partí, yo había destruido lo que tenía de mi lado y eso sería algo que me inquietaría por siempre. Volteo la mirada y la fijo en John, mis ojos demostraban tristeza.
—No estés triste, Amy. —Acaricia mi mejilla con suavidad. —Yo ya no soy el John malo que creaste en tu imaginación al sufrir por mi muerte. —Sonríe. —Conmigo estarás mejor.

Una sonrisa se marca en mi rostro e intento olvidar lo que me atormenta.
—Está bien. —Sonrío y me sujeto de su brazo.

—¿Nos vamos?

—Nos vamos.

Él y yo somos uno. Una gota de sangre carmesí.