One Shots (Marvel& X-Men Cast)

6

Sali del bar donde trabaja para encontrarme una lluvia torrencial. El cielo parecia caerse a pedazos. Mire mi reloj de mano que marcaba las ocho en punto. Hacia frio, era de noche y la lluvia no ayuda, asi como tampoco el hecho de traer un sueter delgado pero ¿Como evitarlo? El idiota señor del clima dijo que seria dia caluroso. 

Suspire con cansancio y comence a caminar siempre viendo si pasaba un taxi por alli, dispuesto a llevarme a casa pero nada sucedia. Me iba a enfermar, eso era seguro. 

Caminaba rapidamente para llegar pronto a casa, tenia hambre y aun asi tenia que seguir pintando. ¿Como es que vine a parar a este lugar sin un centavo? ¿Apenas sobreviviendo cada dia? ¿Casi sin comer? Tal vez mi madre tenia razon, tal vez el sueño de venir aqui y vivir por mi cuenta, esperando que un dia fuese una gran pintora era algo estupido. Tal vez debi seguir en la universidad y justo ahora estaria siendo una abogada con posibilidad de comer. 

Concentrada en mis pensamientos, con la mirada fija en el suelo llegue hasta la avenida principal. ¡Bien! Solo cuatro manzanas más y llegare a mi hogar. 

Un claxon sono muy cerca de mi, gire hacia la derecha y descubri un auto negro. Lo ignore y segui caminando hasta que el claxon volvio a sonar. Me detuve y mire, habia un chico alli ¿Chico? Hombre mejor dicho. Este salio de su auto con un paraguas y camino hacia mi. 

--¿No crees que es de locos mojarse en pleno otoño?--cuestiono con un acento entre britanico e irlandes. Sus ojos azules cielo eran potentes, no era muy alto. Sus labios eran rojizos o tal vez no tanto pero su piel blanca los hacia verse asi. Era muy guapo. 

--La vida es aburrida sin la locura--respondi--¿Porque me hablas?

--Lo siento, no pense que fuese un delito hablarle a una chica 

--¿Delito? No lo es, pero si extraño si nos fijamos en que es de noche y estoy sola...estamos

--Me detuve porque no podia verte mojandote. Sali para ofrecerte mi paraguas...

--Paraguas que sigues utilizando tu mientras yo aun me mojo--señale. Él se dio cuenta de ello y abrio sus ojos de par en par mientras se acercaba--Descuida, estoy hecha sopa ya. No hay necesitad de que me lo des, pero gracias por tu intento de caballerosidad--rei--Buenas noches

Pase a un lado de él y atravese la avenida. Pensaba en que cenaria cuando el claxon sono, mire y era el mismo tipo. Me acerque a la ventanilla y lo vi dispuesto a bajarse otra vez.

--No me diga que se perdio--dije asustandolo. Él ya no salio y mejor me abrio la puerta de su auto pero yo no me movi.

--¿No piensa entrar?

--Usted podria ser el siguiente Al Capone y quiere que entre. No lo conozco. 

--Mi nombre es James, James Mcavoy y le aseguro que no soy el proximo traficante más conocido en Estados Unidos, soy escoces y productor. Ahora...usted podria ser la siguiente Al Capone pensandolo bien...

--¿Yo? jajajaja nunca...soy mala en matematicas como para saber cobrar

--Bien, entonces ¿Entra?--lo pense por un instante y me subi. Manejo por donde yo le indicaba hasta que llegamos a mi casa. Lo invite a pasar y no dudo en aceptar--Es una linda casa...

--Si, se hace lo que se puede...me ire a cambiar--corri a mi habitacion y me puse una pijama sencilla rapidamente. Seque mi cabello y sali. James estaba mirando una pintura que habia hecho hace poco. Me dio un poco de verguenza, casi nadie habia visto mis obras y ahora un extraño lo hacia. Él se giro a verme extrañado por mi atuendo--¿Que? Es mi casa y puedo usar mi pijama...

--¿Donde consiguio esta pintura? Es hermosa...los detalles...te transmite mucho...

--Oh...es mia..

--¿Suya? Woow--dijo volviendo su vista a la pintura--Eres buena...

--Gracias supongo 

--Bueno...me debo ir, de seguro estas cansada pero ¿Te parece que te invite a desayunar mañana? Ya se donde vives...

--Ohh uhh...--pense en la pintura pero ¿Cuantas veces un chico atractivo te invita? La pintura siempre sera mi prioridad pero por un dia puede que eso cambie, no matare a nadie--De acuerdo...

--Genial...por cierto ¿Cual es tu nombre?--me dirigi  a la puerta para abrirla con una sonrisa. 

--Mañana, si tienes suerte lo sabras--él sonrio de lado, beso mi mejilla suavemente y salio. Cerre la puerta, corri por una almohada y grite. ¿Quien carajos era ese tipo? ¡Solo Dios lo sabia! Pero ya estaba esperando a que fuese mañana...