La Reunión

Capítulo VII

No entendía nada de lo que estaba pasando, tenía parado ante mí al comisario junto con tres policías más, ¿se trataba de una trampa?

ꟷ No entiendo, ¿por qué a mí? ꟷ Sin decir nada entraron a mi casa, los policías desenfundaron sus armas y revisaron todo. ꟷQuiero que me den una explicación. ¿Qué es esto? Yo no soy ningún delincuente.

ꟷ Te voy a pedir que cierres la boca antes de que te detenga por resistencia a la autoridad ¿está claro? ꟷ me dijo con una sonrisa de lo más irónica. ꟷ¿Hay alguien más aquí?

ꟷ Mi prima, solo vivimos los dos. ꟷ Entraron a mi habitación y empezaron a revisar todas mis pertenencias. ꟷ somos estudiantes nada más.

ꟷ Denunciaron que un joven de contextura delgada estuvo husmeando últimamente por las noches en el vecindario. ¿No habrás sido tú?

ꟷ ¡Yo le dije el otro día lo que estaba pasando y usted no quiso hacerme caso! ꟷ Le repliqué enojado.

ꟷJefe, no encontramos nada. ꟷ Dijo un policía.

ꟷ¿Revisaron en el cuarto de la chica? ꟷ respondió el comisario.

Entraron sin más a su habitación y revolvieron todo por un rato.

ꟷTe recomiendo que no te estés metiendo en lo que no te interesa ¿queda claro? Me observó durante unos segundos. Yo no respondí y me limité a mirarlo fijamente a los ojos. ꟷ Vamos muchachos.

El comisario me entregó el documento que tenía en las manos.

ꟷTienes una citación para declarar en la fiscalía de instrucción. ꟷ sonrió con esa cara despreciable que tenía.

El documento que tenía en la mano al principio resulto ser una citación en los tribunales, jamás hubo una orden de allanamiento, me habían engañado.

Cuando se fueron me recosté, confundido y asustado, no sabía lo que estaba pasando. Hasta ese día pensaba que tenía todo para terminar con esto, pero no era así, me estaba metiendo en más líos de los que pensaba hasta entonces.

Es horrible no poder pensar con claridad. Mientras acomodaba las cosas de Florencia pensaba en lo extraño del allanamiento y la razón por la cual podrían haber llegado. Había decidido no darle más vueltas al asunto, después de todo no habían encontrado nada que me inculpara de los secuestros, ni lo habrían podido hacer.

Todo este asunto de la policía había hecho que me olvidara que debía visitar a Marta. Tenía que preguntarle cómo había resultado el asunto de la entrevista. Así que me apresuré y me dirigí hasta su casa. Recuerdo claramente que esa tarde estaba lloviendo continuamente, así que me apresuré el paso hasta el lugar.

Al llegar toque la puerta insistentemente por unos minutos, pero nadie respondió. Me quedé sentado en el suelo del pórtico al lado de la puerta pensando; la lluvia se volvía más fuerte así que decidí que lo mejor habría sido no volver.

Pensaba en como todo esto estaba afectando en mi vida, no podía estudiar ni relacionarme con nadie, todos pensaban que era un monstruo. Una angustia invadió mi pecho y mis lágrimas empezaron a escapar. La impotencia y la rabia me estaban desbordando.

Estuve esperando unos treinta minutos hasta que llegó Marta.

ꟷVeo que limpiaste un poco la casa. ꟷ Me quede mirándola mientras se dirigía a la cocina. No respondió mi pregunta.

ꟷNo pude hablar con la prensa, el fiscal me dijo que sería mejor no hacer públicos los detalles. ꟷ me dijo mientras empezaba a preparar un café.

ꟷ¿Entonces se lo explicaste al fiscal?

ꟷSi, me dijo que investigará a los sospechosos, pero que por el momento no tienen a nadie.