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Había pasado un mes desde el terrible suceso, Wook sonrió cuando la pequeña se sentó en su regazo y coloco las manos sobre las suyas mientras sus dedos seguían presionando las teclas del piano ubicado en el estudio. Estaban recuperados completamente y ahora que la paz volvía a sus vidas todo parecía volver a su lugar, Ryeowook no quería recordar los malos momentos, la vida le había enseñado que era mejor crear recuerdos buenos donde por supuesto su esposo demostrara lo mucho que lo quería.

No se arrepentía de haberle dado otra oportunidad, pese a que sufrió demasiado con la distancia no podía olvidarlo, Ryeowook nunca perdió la esperanza de que su esposo regresaría.

Lo amaba con toda su alma.

― Señor Kim—Wook siguió riendo con Sung Hye mientras esta intentaba presionar las teclas del maravilloso instrumento—Señor Kim

― ¿Qué pasa Jingyoung?

― Tiene visita—Wook detuvo las manos de su pequeña para poder escuchar al mayordomo

― ¿visita?

― Sí señor, el señor Lau ha venido

― ¿Henry?—el hombre asintió—solo espero que mi esposo no regrese mientras está aquí

― No se preocupe señor Ryeowook, estoy seguro de que el señor Jong Woon confía en usted

― Lo hace—respondió—pero sigue siendo el mismo hombre posesivo de siempre, que no te engañe su sonrisa—Jingyoung intento mantener su postura seria—ríete un momento hombre, no te voy a despedir si lo haces

― Lo siento

― Si, si "es tu trabajo"

― Señor Ryeowook, hacer ese tipo de gestos no es cortes

― No me importan los modales, creí que me conocía mejor—habló en acento formal—Jingyoung si me lo permite debo atender a una visita

― Realmente el señor Jong Woon nunca va a aburrirse al tenerlo como esposo

― Considéralo afortunado de tenerme—esta vez el hombre no ocultó su diversión

― Creo que él piensa de esa forma todos los días, no es necesario que se lo recuerde

― ¿están hablando de mí?—Jong Woon le sonrió mientras abrazaba a su pequeño por la cintura—he pasado por la sala y me he encontrado con una visita no agradable ¿debo preocuparme de su presencia?

― No, no tienes nada que temer

― Confío en ti pequeño, solo procura mantener las distancias—lo miro de forma profunda—aun no me fio de él

― Woonie, no cambias

― No quieres que lo haga

― No, no quiero—respondió—solo trata de mantener el control, los modales son importantes

― Tú vas a decirme eso—se rió

― Yo no, Jingyoung me estaba enseñando que no se puede reír porque esos gestos no son de buena educación

― Eres un pequeño travieso—le dio un beso leve en los labios—ve a atender la visita señor modales

Ryeowook adoraba el nuevo camino que había tomado su vida matrimonial desde que Jong Woon había regresado, antes el mayor solía pasar la mayor parte del tiempo en reuniones con otros Condes o encerrado en su estudio mientras estudiaba libros de derecho, Jong Woon lo veía como un esposo al que solo debía acudir de vez en cuando durante el día. Era tan poco romántico y tan frío que en algunas ocasiones Ryeowook quería dejarlo. Sin embargo Jong Woon siempre sabía de qué manera volverlo a enredar para caer en la trampa, Wook era muy débil si se trataba de su esposo y aunque la situación había cambiado lo cierto era que Jong Woon mantenía el control en la relación de pareja, tanto así que a veces Ryeowook no sabía qué hacer.

Te Elijo A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora