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El sol deslumbraba en la ventana causando que cerrara los ojos de manera incómoda antes de abrirlos, Wook no sabía porque se sentía tan feliz. Tal vez era el hecho de que por primera vez su esposo había pronunciado un "te amo" mientras lo miraba, tuvo una noche mágica y aun con todo lo que se venía ahora tenía más miedo de perderle. En los viajes anteriores marcaba con una equis el calendario para hacer la cuenta regresiva, ahora que no había fecha exacta de su regreso era normal que comenzara a pensar en posibilidades dolorosas e innecesarias.

Jong Woon ya no estaba a su lado, cubrió su desnudez aun con una sonrisa cariñosa en sus labios. Bien, el hombre frio con el que había decidido pasar el resto de su vida anoche fue diferente. No sabía el porqué de su cambio, si era por el tiempo que dejarían de verse, si era porque no lo quería ver triste con tanta anticipación. Lo único que le importaba ahora era estar así por siempre, esperaba que su matrimonio nunca tuviera dificultades, como el de sus padres, no quería una relación tan aburrida y monótona donde no existiera el amor.

Pero eso no dependía solo de él.

Su ayuda de cámara entro después de golpear la puerta, ella era una persona de su eterna confianza, sentía que más allá de una simple empleada como lo diría su madre era una mujer que lo entendía.

En medio de las cuatro paredes se conseguía amigos valiosos, a Jong Woon le molestaba que fuese tan amable pero como le dijo una vez mientras discutían "no puedo dejar de ser quien soy", con esa frase pareció suficiente pues nunca más volvieron a discutir por lo mismo.

- Buenos días señor

- ¿Cuántas veces tengo que decirte que me llames por mi nombre?-se colocó una bata de seda

- Su marido se enojaría conmigo

- No lo haría, yo te di la autorización para llamarme así

- Por lo que veo ha pasado una noche agradable-el carmesí de sus mejillas se intensifico delatándolo. Por supuesto había tenido una maravillosa noche entre las sabanas, rodando de pasión con su esposo sobre él cubriéndolo. Imágenes nada inocentes se reflejaron en sus recuerdos. No obstante ¿era tan notoria su felicidad momentánea?, al menos hasta el lunes trataría de sonreír después de que Jong Woon se alejara no sabría cómo desahogar su tristeza más allá de componer canciones que harían llorar hasta a la persona más insensible.

- Si, fue una noche perfecta

- El señor viajara pronto ¿verdad?-dejo la tina llena de agua caliente mientras Ryeowook volvía a desnudarse

- Si, el próximo lunes

- ¿y cuando regresaría?

- No lo sé, él dice que son muchos problemas por solucionar. Últimamente los gobernantes no han tenido un buen control con el dinero que recaudan de los impuestos-suspiro-pero no me ha dicho muy claramente lo que sucede, tampoco es como si me interesara mucho el asunto de la política-se sumergió dejando que la mujer enjabonara su espalda, llevaba un vestido de doncella desgastado. Mika era una mujer mayor, tenía tres hijos y su esposo era el guardabosque ya trabajaba para la familia del duque mucho antes de que contrajera matrimonio, desde que se conocieron por primera vez logro encontrar alguien a quien contarle sus frustraciones pero últimamente no era así. Aunque tenían mucha confianza sentía que ella escondía algo, recientemente no se le veía tan a gusto como antes, exactamente hace un año cuando tuvo a su bebe, se preguntó mentalmente si su relación con el señor Jung estaba convirtiéndose en monótona y por ello el amor se agotaba, su cara triste parecía confirmar las conclusiones rápidas.

Te Elijo A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora