I Feel The Same As You [Editando]

CAPÍTULO 6

[Editado]

ALEX.

No lo había escuchado llegar y me sorprendió verlo ahí, justo detrás de mí, sentía que mi corazón iba a explotar al tenerlo tan cerca, me aparté bruscamente logrando que me soltará, tenía que calmarme o se daría cuenta de lo nervioso que me había puesto por su cercanía.

—¿Qué demonios hacías detrás de mí?

Mike me observó unos segundos más, como si yo fuera un espécimen extraño, lo escuché murmurar algo inaudible.

—¿Qué haces aquí? —volví a preguntar.

—Dijiste que irías a ver cómo se la estaban pasando los demás.

—No respondiste mi pregunta —insistí—. ¿Me estabas espiando?

—Puedo venir si quiero —me miró con fastidio—, no eres propietario del bosque.

—El bosque es grande puedes ir a otro lado.

—¿Y por qué no te vas tú? —fatfulló de mal humor—. Estoy seguro de que tu novia te está esperando.

Arqueé una ceja.

—¿De qué novia hablas? —pregunté confundido.

—¿Cuántas novias tienes? Hablo de Gabbe.

—Tienes razón —sonreí con malicia—, ella debe extrañarme.

Soltó un resoplido y sonreí en mi interior al conseguir lo que quería.

—¿Entonces si son novios? —inquirió curioso.

—Con quien yo salga no es asunto tuyo.

—¿Gabbe es tu novia o no? —exigió saber.

Si no respondía seguiría insistiendo y aunque quería molestarlo y decirle que sí, al final no lo hice ya que si Gabbe lo escuchaba se generaría un mal entendido o algún rumor.

—No es mi novia.

—¿Y por qué estabas con ella? Debiste alejarte.

Parecía un novio celoso y comenzaba a molestarme.

—Ella se acercó a mi.

—No parecía molestarte ¿Gabbe te gusta?

—No es asunto tuyo —respondí de mala gana—. ¿Por qué estás aquí? Estabas detrás de mí y casi caigo por tu culpa.

—Pensé que eras otra persona y también puedo estar aquí si yo quiero.

Puse los ojos en blanco y me dispuse a marcharme, pero se puso delante de mi.

—¿Vas a ir a ver a tu novia?

—¡Maldición! Ya te dije que no es mi novia —dije enfadado—. Si te gusta ve a decírselo, tienes el camino libre.

—¿Me estás echando?

—¡Te pareces a un niño! ¡Aparta! —lo empujé y me alejé.

Me encaminé directo al campamento, ya no estaba de humor para hacer nada por culpa del cabeza hueca, se las arregla para arruinar todo mi día con solo respirar.

ROY.

Fue entretenido escuchar historias de terror, Alan y Kevin competían por el puesto del mejor narrador, era divertido verlos discutir como si su orgullo estuviera en juego, hasta se nos unieron más compañeros.

—Mis historias no están sacadas de internet —habló Kevin.

—Las escuchaste por ahí, no hay tanta diferencia —replicó Alan.