I Feel The Same As You [Editando]

4° CAPÍTULO ESPECIAL

🎃SORPRESAS EN HALLOWEEN👻

NARRA KYLE.

Llegué a casa y dejé mi mochila sobre el sillón, fui directo a la cocina a prepararme un chocolate caliente, mi mamá quien se encontraba sentada en la silla que había junto a la cafetera fruncio el ceño al verme.

—Tanto frío y tu vestido con unos jeans y una camiseta —me regañó.

—Por la mañana no hacia tanto frío y creí que haría calor pero me equivoque —excusé.

Me preparé chocolate caliente y lo llevé a mi habitación, dejé el vaso sobre el escritorio y encendí el portátil para hablar con Paola por skype.

—Creí hoy no hablaríamos —dijo Paola.

—Acabo de llegar a casa —probé el café. Le faltaba azúcar —. ¿Cómo van las cosas por allá?

Pasaron cuatro años desde que me despedí de mis amigos y regresé a España, no perdí contacto con ninguno de ellos, los llamaba cada vez que podía o ellos me llamaban a mí.

—Por acá todo bien, Silvia está cada vez más linda y saludable.

—¿Está contigo ahora?

—Está con mis suegros, ellos saldrán de viaje y estarán fuera tres meses, quieren consentirla.

—Tal vez vaya para el cumpleaños de Silvia.

—Eso sería genial —sonrió animada—. Y Shon también vendrá ¿no?

—Eso... N-no le he preguntado —me rasqué la nuca, estaba nervioso—. ¿Puedo hacerte una pregunta? —afirmó—. ¿Shon habló contigo estos días?

—No. ¿Por qué? ¿sucedió algo?

Suspire frustrado.

—Es lo que quiero saber, él está un poco extraño conmigo, no quiere que vaya a verlo y cada vez que le digo que salgamos a algún lado dice que no, que tiene mucho trabajo en la empresa y en la universidad.

—Debe ser difícil para él hacerse cargo de la empresa y estudiar al mismo tiempo.

Hace algunos meses Shon asumió el cargo de presidente y lo hacia excelente, sabía lo mucho que se esforzaba en el trabajo y en la universidad, lo he visto. Pero cada vez que tenia tiempo, la pasábamos juntos pero durante las últimas semanas no salíamos a ninguna parte y no podía verlo.

—Lo sé, pero ¿por qué me dijo que ya no fuera a su departamento?

—¿Ya no vas a verlo?

—Claro que lo hago, aunque ahora sólo voy dos veces a la semana y ya no todos los días como lo hacia antes —bufé.

Paola soltó una risita, la miré mal, yo estaba sufriendo por no poder ver a mi novio tanto como desearía y ella riéndose de mi sufrimiento.

—Tal vez tu presencia lo distrae y cada vez que te ve sólo piensa en hacerte suyo una y otra vez.

Me sonroje y agache la mirada para que mi amiga no lo notará. Pasó un tiempo desde que él y yo no hacíamos nada de eso y me estaba muriendo de ganas.

—¿Kyle? —me llamó.

—Tal vez ya no te quiere —dijo una voz diferente.

Levanté la vista y había una chica junto a Paola.

—No digas eso —la regañó mi amiga.

—¿Quién es ella? —le pregunté.

—Su nombre es Renata, no le hagas caso.