I Feel The Same As You [Editando]

3° CAPÍTULO ESPECIAL

❤SAN VALENTÍN💙

NARRA ALEX.

San Valentín, el día de los enamorados...

¡El peor día del año! Mike no tenia tiempo para salir, no podíamos ir a comer juntos, estaría ocupado todo el maldito día, porque tenia que presentar sus proyectos, trabajos y demás, Mike estudiaba medicina al igual que yo solo que no estamos en la misma universidad, y entendía lo que ocupado que podía estar.

Era el segundo San Valentín y nuevamente no pasaríamos juntos el día, la primera vez fue porque él y sus padres estaban de viaje. No quería que Mike me regalara chocolates, osos o cualquier otra cosa, pero al menos pudimos ir a cener juntos o vernos un momento.

Solté un resoplido, guarde mis libros y cerré mi casillero con toda la rabia contenida en mi interior.

—¡Ey! tranquilo —se acercó Alan—. ¿Por qué estás tan molesto?

—No estoy molesto.

—Es porque Mike se quedara en la universidad hasta muy tarde y no podrán salir juntos ¿no?

—¡No es eso! —caminé a la puerta de salida y me siguió.

—¿Ya te vas?

—Si ¿y tu?

—Me queda una clase más y entonces podré irme.

Alan también estudiaba medicina, ganó una beca por las buenas notas que tenia, se esforzó mucho para conseguirlo.

—¿Puedes hacerme un favor?

—Claro —asentí.

—¿Puedes ir a la guardería y recoger a Silvia?

—Si, no hay problema.

—Luego lo llevas a casa de mis padres.

—Esta bien.

Se despidió de mi y fui directo a mi coche, entré y me dirigí a la guardería a recoger a mi sobrina. Antes de dejarla en casa de sus abuelos le compré un batido para que estuviera tranquila y no este queriendo subirse a los asientos o queriendo jugar cerca al volante.

.....

Llegué a casa y fui directo a mi habitación a cambiarme de ropa y luego baje a la cocina para comer algo, en la cocina me encontré con Danna.

—¿Qué haces? —pregunté.

—Prepararé chocolates para dárselos a Zander.

—Compra chocolates y dale esos, es más fácil.

—Quiero hacerlos yo misma —sonrió—, tu también deberías hacer unos cuantos para Mike.

—No —me negué.

—Anda —me instó—, yo te ayudo.

Si hacía chocolates no podría dárselos porque él estaría ocupado, pero podría dárselos al día siguiente o ir a su casa y dejarlos en su habitación, eso sería mejor y así no tendría que morirme de la vergüenza frente a Mike.

—Está bien —acepté—, pero lo hago para que no heches a perder los ingredientes.

—Lo que digas —puso los ojos en blanco.

Me acerqué y nos pusimos a hacer chocolates, nunca regalé chocolates, solo los recibía de mis antiguas novias y una que otra chica del instituto pero me parecía curci, y como Mike y yo estábamos juntos rechace todos los chocolates que quisieron darme.