2° Historia de IMPOSSIBLE L♥VE
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Las puertas del ascensor se abrieron en la planta que había marcado y enseguida salí para detenerme frente a la puerta que había indicada en el papel.
¿Y si él no quería ver...
-¿Kristen? –Sarah dejó de mirar mis maletas para mirarme a mi. –¿A dónde vas?
-Lejos de aquí, niña. Vámonos, hija.
-Espera un momento. –Mamá suspiró para adelantarme y caminar hacia las escaleras. –Lo siento, Sarah...
-¿Pero a donde vas?
-Es una historia larga, pero por favor, dile a Christian que lo quiero como nunca quise a alguien...
-Kristen...
-Y que encuentre a una buena chica que lo haga feliz por el resto de su vida. Prométeme que se lo dirás.
-Sí, pero no entiendo porqué tienes que irte así de repente. –La abracé sintiendo mis lágrimas salir.
-Espera que volvamos a vernos para poder contártelo. Dile también a Logan y Peter que fueron los mejores amigos que un día tuve, y tú... Siempre serás mi hermana de corazón...
FIN DEL FLASHBACK
-Nena, ¿estás bien?
-Sí... –Murmuré limpiando rápidamente la lágrima que se me había escapado.
Ese día había sido el último en el que había visto a mis amigos y a Christian. Cada vez que los recordaba, me sentía mal, triste, desorientada...
Ellos habían sido mi gran soporte en ese internado, mientras que en este...
-¿Estás segura?
-Sí, Carl. Estoy bien. –Le sonreí alegremente para que estuviera tranquilo.
Carlos era un chico dos años mayor que yo. Lo había conocido a través de su hermana, Elizabeth Lawrence, quien se había convertido en una muy buena amiga para mi.
A diferencia del otro internado, en este también se ejercían clases universitarias de todo tipo. Por lo que a él lo había conocido en una de mis excursiones
-Bueno, está bien. Por cierto, ¿llamaste a tu madre al final?
-Si. Dijo que Jack me recogería en el aeropuerto.
-Genial, estoy seguro que tu hermano será encantador.
-Sí, seguro...
Eso era otra cosa, me hermano pequeño había nacido y tenía que ir a verlo. A pesar de todo, él no tenía la culpa de nada y necesitaba todo el cariño de su familia.
-¿A qué hora saldrá tu vuelo? –Miré el reloj.
-Dentro de dos horas aproximadamente...
-Entonces es mejor que comiences a prepararte ya.
-Sí, debería... –Me puse de pie para caminar hacia el armario y mirar la ropa que me pondría. –¿Qué te parece esto?
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-Que te verías hermosa. –Le sonreí agradecida para caminar ahora hacia el baño.
-¿Te esperas aquí en lo que me ducho o prefieres irte?
-No, mejor me voy a ir. Así de paso voy diciéndole a Eli que se vaya preparando.
-Está bien. Nos vemos abajo.
-Sí, adiós. –Esperé a que saliera de mi habitación para yo meterme en el baño.
¿Cómo sería volver a Los Ángeles? ¿Habrá cambiado algo o todo seguiría estando igual? ¿Lograría encontrarme de nuevo con mis amigos o con...?
Suspiré negando con la cabeza. Claro que no. Él debe tener su vida más que hecha ya...
Terminé de quitarme la ropa para meterme en la bañera y darme una rápida ducha antes de vestirme con la ropa elegida anteriormente.
-Aquí estás. ¿Vamos? –Asentí y los tres nos subimos en el coche de Carlos para poner rumbo hacia el aeropuerto.
Por el camino, no hablamos realmente de cosas importantes. Más bien Eli fue la única que habló para decir que me extrañaría mucho.
-Voy a extrañarte.
-Lo sé. –Reí abrazándola fuertemente. –Estaré de vuelta después de las vacaciones, Elizabeth. Se pasará rápido.
-¡Pero ya estoy acostumbrada a estar contigo!
-Venga, enana. Que también quiero despedirme. –Carlos apartó a su hermana para abrazarme él. –Pásalo bien, Kris. Y recuerda que puedes llamarme las veces que quieras y cuando quieras, ¿vale? Seguiré aquí cuando vuelvas.
-No puedes decirme eso...
-Shh... –Sonrió antes de inclinarse para dejar un largo beso en mis labios. –Llámame cuando llegues.
-Está bien. Adiós... –Me despedí de ambos antes de alejarme.
