-Dios, no puedo creer que por fin sabremos el sexo del bebé.-Lo sé, es increíble. –Apreté la mano de Christian sonriendole a la espera de que fuera nuestro turno.
Sí, como bien ha dicho mi queridísimo novio, nos encontrábamos en el hospital para saber por fin el género del bebé.
-Kristen Miller.
-Yo. –Dije enseguida para ponerme de pie a la vez que Christian me imitaba. –Buenos días.
-Buenos días, y sientense, por favor. –Hicimos lo que la doctora nos pidió para sentarnos frente a ella. –Bien, veo que es la primera vez que nos vemos, deja que me presente correctamente. Soy Melissa Kells y estoy encantada de ser la encargada de traer a vuestro hijo o hija al mundo, porque sois pareja ¿verdad?
-Sí, Christian es mi novio.
-Anda, si vuestros nombres coinciden y todo. –Asentí divertida al ver la sorpresa en su cara. –Bueno, ¿puedes decirme de cuántos meses estás?
-Mmm... exactamente no lo sé, pero creo que estoy de cuatro meses por ahí. –La doctora nos miró alzando las cejas para ponerse de pie.
-Muy bien, en ese caso vamos a comenzar con la ecografía. Túmbate en la camilla con la camiseta subida, por favor.
-Sí. –Hice lo que me pidió mientras que Christian se posicionaba a mi lado y la doctora Kells preparaba las cosas.
-¿Nunca antes habías ido a hacerte una eco? –Negué con la cabeza. –¿Puedo saber porqué?
-Bueno... Es que... Es una situación complicada... Vivía en un internado fuera de aquí anteriormente y no tenía oportunidad para ir a un hospital.
-Oh... –Murmuró sorprendida mientras encendía la máquina con la que me haría la ecografía después de ponerse unos guantes de látex. –Bueno, no te preocupes. Ésto estará frío ¿vale? –Mordí mi labio inferior para no gritar al sentir el gel sobre mi tripa. –Vamos a ver que tenemos por aquí... –La doctora movió aquel aparato sobre mi tripa y pronto en la pantalla apareció la figura de un pequeño bebé con una de sus manos en la boca. –Y aquí está ésta criaturita. Estabas casi en lo cierto, tienes veinte semanas y el bebé está en perfecto estado.
-¿A qué equivale eso? –Preguntó Christian intrigado por querer entenderlo mejor.
-A cuatro meses y medio aproximadamente. ¿Queréis saber el sexo?
-Más que nada. –Volvió a decir él apretando más fuerte mi mano.
-Pues bien, chicos, vais a ser papás de una niña que actualmente pesa ciento veinticinco gramos. –Las lágrimas que se habían instalado en mis ojos desde que había visto aquella imagen en la pantalla rodaron por mis mejillas de felicidad.
-Es hermosa...
-Lo es, Kris. Te tiene a ti como madre. –Le sonreí enternecida para recibir sus labios en cuanto se acercó a mí.
La doctora Kells nos permitió escuchar también los latidos del corazón de la bebé antes de que cada uno volviera a su sitio alrededor del escritorio.
-Perfecto, podéis pedir la imagen en recepción. Gracias y os espero en la siguiente consulta.
-Gracias a usted, doctora. Hasta la próxima.
•••
-Oye, vas a desgastar la foto.
-Lo sé, pero no puedo dejar de mirarla. –Reí dejando el lápiz con el que estaba escribiendo sobre la mesa. –¿Ya acabaste?
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Impossible L♥ve {#2}
Romantik2° Historia de IMPOSSIBLE L♥VE °°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°° Las puertas del ascensor se abrieron en la planta que había marcado y enseguida salí para detenerme frente a la puerta que había indicada en el papel. ¿Y si él no quería ver...