Impossible L♥ve {#2}

Capitulo 11

-¡Hasta que te dignas a aparecer!

-Te dije que no sabía a la hora que llegaría. –Dije rodando los ojos para coger a Dylan en brazos.

Era rara la vez que no pusiera un pie en esta casa y que mi madre no me avasallara.

-¿Con quién estuviste, Kristen? ¡¿Y con quién pasaste la noche?!

-Mamá, por favor. Ya te dije que fui con unos amigos.

-¿Qué amigos?

-Pues unos que tú no conoces, desde luego. –Besé la cabeza de mi hermano para dejarlo sobre la alfombra en la que jugaba con sus juguetes. –¿Está Robert?

-A mi no me hables así, Kristen. Te lo he dicho muchas veces.

-¿Está Robert? –Volví a preguntar ignorándola.

-Sí, en su despacho. –Asentí para caminar hacia el despacho cuando su brazo me frenó.

-Que sea la última vez que me trates como a cualquier persona de la calle, ¿quedó claro?

-Clistalino. –Respondí soltandome para caminar por fin hacia el despacho. –¿Puedo pasar?

-Claro, Kristen. ¿Qué pasa? ¿Es sobre...

-Sí. –Cerré la puerta después de comprobar que mi madre no me había seguido para caminar hacia la mesa. –Ya le dije a Christian.

-¿Y cómo lo tomó? Bien, ¿verdad?

-Bueno...

FLASHBACK

Automáticamente, se alejó incorporándose para buscar su ropa interior.

-¿Christian?  –Cogí la sábana para cubrirme mientras que sentía el corazón a mil.

-Esto no estaba en mis planes, Kristen. –Eso me sorprendió. ¿Significaba que no quería a éste bebé? –Aún somos muy jóvenes. Tienes que acabar la universidad y... Nuestros padres nos matarían.

-¿Desde cuándo te han importado la opinión de ellos? –Me puse de pie para comenzar a vestirme enfadada.

-Nunca, pero como ya te dije...

-¡Cállate! –Grité después de ponerme la blusa. –Cállate, por favor. No quiero seguir escuchandote.

-Kristen...

-Sí no quieres a éste bebé, muy bien. Me iré de la ciudad y nunca más sabrás de mi.

Estaba enfadada, no, más que enfadada estaba decepcionada. ¿Cómo podía decirme algo así después de toda la ilusión que me hacía tener éste bebé de ambos?

-¿A dónde vas?

-Te dije que me iría. Olvida todo esto que tuvimos y ya está.

-Estás huyendo simplemente.

-¡¿Y qué quieres que haga, Christian?! –Estallé. –¿Qué me arrodille frente a ti para suplicarte que quieras al bebé?

-No, que hablemos las cosas.

-Eso estamos haciendo. Tú hiciste tu decisión, ahora yo hago la mía. –Reí dándome la vuelta antes de abrir la puerta. –Que ingenua fui creyendo que alguna vez en la vida estaríamos juntos. Adiós, Christian.

FIN DEL FLASHBACK

Robert no daba crédito a mis palabras.

-¿Pero será imbécil este niño?
–Me encogí de hombros sin saber que decir. –No te preocupes por esto, Kristen. Hablaré con él ahora mismo.

-No, no hace falta, Robert. –Me dí la vuelta para subir rápidamente a mi cuarto donde comencé a llorar sin poder evitarlo más.

Nunca se me había pasado por la cabeza que Christian reaccionaría así. Todo este tiempo había creído que él estaría más que feliz de por fin poder formar una familia y ahora me daba cuenta de lo equivocada que estaba.

De lo equivocada que había estado siempre.

Lo peor de todo era saber que mi bebé crecería sin una figura paterna como lo había hecho yo.