-Alessa... ¡Basta! Deja de dar vueltas por toda la habitación.
-No puedo Ivys, estoy nerviosa.
-¿Por qué estás nerviosa? Solo es una una cena con Milo. Una cena común.
-Lo sé pero... me ha llamado y dijo que tenía algo importante para decir.
-¿Ya decidió su sexualidad?- Ivys intentó contener la risa.
-¡IVYS! Milo es heterosexual.- aunque Alessa no estaba tan segura. Nunca lo había visto con una chica de modo sentimental. Tal vez es muy reservado pensó ella.
-Eso no lo sabes. Nunca te acostaste con él o ¿sí?
-¡No! Además, somos amigos.
-Cariño, no te engañes, se que quieres a Milo dentro de tus braguitas. Lo que me recuerda, debes cambiarte de ropa interior... algo con encaje... color negro o rojo.
-Mi ropa interior no asunto tuyo, Ivys.
-Sí es mi asunto. Primero, aún no te has vestido; estás caminando semi-desnuda desde hace media hora y segundo, por que como lesbiana declarada tengo que decir que esas bragas no derriten ni el polo norte.
-Gracias por tu consejo. ¡Púdrete!- saca el dedo de medio.
-¡Histérica! Pero escucha consejo. Si quieres llegar a 2da base con Milo, usa algo más cachondo.- Ivys camina hasta la comoda de Alessa, revisa cajón por cajón.
-¿Ahora qué haces? ¿Qué estás buscando?
-Tu lencería "calienta braguetas", todas las mujeres tienen un conjuntito especial. Ya sabes... ese que usas la primera vez que te vas a coger un tipo.
-Calienta... ¿qué? ¿De dónde aprendes esas cosas? Aléjate de mis cajones.
-No hasta que lo encuentre. Espera... tienes uno ¿no?- Ivys mira a su amiga con el ceño fruncido.
-No. No tengo de "esos" conjuntos. Los hombres ni se fijan en lo que llevas puesto. Los distrae tanta piel descubierta.
-Tienes razón. Pero al menos quitate esas bragas, es algo perturbador leer "sexy angel" en tu trasero. Usa algo de un solo color. Sin dibujos ni frases.
-Mmm... está bien, tu ganas.- Alessa rebusca en su cajón una bombacha de algón color celeste. Camina hasta el baño pero antes de entrar, la voz de Ivys la frena.
-¿Si te depilaste? No queremos que Milo se pierda ahí, abajo...- empieza a reír.
-Ivys en serio... no estas ayudando, solo haces que me ponga más ansiosa.
-Lo sé Ale, relájate. Toma una ducha, escucha música tranquila y... usa un vestido muy zorrón.
-Ivys...
-Ya me voy. Mi novia y yo tenemos entradas para el cine.- Ivys toma su bolso y se dirige a la puerta. Alessa e Ivys son compañeras de departamento. Antes de salir le hace una señal con los pulgares arriba.
-¡Envíale saludos de mi parte!- grita alessa antes de que Ivys cierre la puerta.
-¡Depílate!- grita Ivys desde afuera.
Alessa no entendía como su amiga Ivys podía ser tan imprudente. Sus comentarios la habían metido en más de un lío, pero así es la personalidad de su amiga. Ivys es la alegre y Alessa es tranquila. Con un poco de exceso de control. Alessa lo planea todo, es ordenada, contrasta con Ivys que es algo despistada.
Eran un singular dúo hasta hace un par de años cuando el dúo pasó a ser trío. Sin ser invitado Ezra se les unió.
Alessa y Ezra tienen una extraña relación, su amistad surgió después de que ellos se embriagaron en una fiesta y terminaron enredandose en el baño. Ezra intentó en algunas ocasiones que lo de ellos fuera más que un simple acostón pero Alessa se negó. Ella estaba secretamente enamorada de su amigo de la infancia, Milo.
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Un No Tan Tipico Cuento De Amor
HumorAlessa y Ezra tendrán que descubrir sus sentimientos, enfrentar sus miedos, cerrar capítulos. El destino es una fuerza que no controlas, si algo debe pasar, pasará. Las elecciones que tomen los llevarán por un camino o por otro. ¿Están listos para...