infancia

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Hace mucho tiempo, en un pequeño lago  jugaban una madre y su pequeño. Aquel infante de ojos color celeste y cabello dorado era Aquiles.

El era la posesión mas presiada para su madre. Ambos se tenían el uno al otro. esa mañana la mujer se hallaba extremadamente nerviosa y meditativa; aquella salida no había sido solo un paseo:

Se rumoreaba que ese lago poseía propiedades sobrenaturales, y que si se reunían ciertas condiciones, según decida la leyenda, quién se bañase ganaría la invulnerabilidad de un dios, su piel seria impenetrable e incluso sus habilidades sobrehumanas, y ella mas que nadie sabia que todo era cierto,pero como todo esto poseía un riesgo, ya que este río esta ligado al hades, si su hijo no corría con suerte podría llegar a morir allí mismo,no obstante si sobrevivía se convertiría en un héroe de héroes.

Le miro por varios segundos mientras meditaba lo que haría hasta que finalmente tomo una decisión.

—todo sea por la gloria—pronuncio justo antes de agarrar de los tobillos a su pequeño y sumergirlo de cabeza en las místicas aguas. Las burbujas emergían hacia la superficie, debía esperar unos segundos mas, solo unos segundos mas...

Estaba hecho, las burbujas cesaron de repente. La fémina algo asustada saco al cuerpo del pequeño y lo acomodo a su lado, poco a poco este empezó a reaccionar, lo había logrado, la grandeza de Aquiles estaba asegurada.

Empero todavía faltaba algo, faltaba hacer una cosa mas...Tetis debía probar que había funcionado, el solo hecho de su supervivencia no comprobaba el completo éxito, por lo que tomando una bocanada de aire le dirigió una mirada a su cría.

—descansa por ahora pequeño...lo mas complejo ya ha pasado—su voz era melodiosa, como una canción de cuna para el pequeño Aquiles.

La mujer llevo a su hijo a casa y le recostó con cariño en su cama, acaricio levemente su mejilla y le dio un beso en la mejilla. No tenia mucho tiempo, su esposo llegaría pronto, y si no se daba prisa no seria capaz de completar el ritual.

Sin mas que esperar se apresuro a buscar ambrosía, no seria demasiado difícil conseguirla siendo algo que los dioses poseen en cantidad.

Al recolectar la suficiente regreso con el infante que aun dormía plácidamente.

—despierta...—susurro a su oído, pronto llegaría la tormenta.





El amor en los tiempos de grecia [aquilesxpatroclo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora