El amor en los tiempos de grecia [aquilesxpatroclo]

[travesia 5] MUERTE.

Parte 1:

El niño despierta aterrado, una vez más había experimentado aquel terrible recuerdo, ese que le atormenta desde que ocurrió el fatídico suceso...desde que sus jóvenes manos se mancharon de sangre, desde vio morir a la única persona que en verdad lo amaba...el día en que sun quererlo, asesinó a sangre fría a su madre.

Su respiración agitada poco a poco se calmó, más su pecho aún con su desenfreno al palpitar se sorprendió más al ver a cierto chico rubio aparecer por la puerta del intento de cabaña en el que estaban.

-estas bien?? Escuché gritos y...-aquiles entro de sopetón, y se detuvo en seco al ver la expresión del chico, se le veía aterrado.

En efecto, Nekro estaba nervioso pues, ni siquiera se había percatado de haber gritado, temía por que otras cosas podría llegar a hacer inconsiente mente, no quería que otro accidente ocurriera.

Sus manos temblaban, y Aquiles no tardó en notarlo; se sentía preocupado por el, era como Patroclo en su primera vez cazando, débil asustado, inseguro...
Rápidamente se dirigió hacia él y tomó asiento a su lado.

-ey...tienes algo que decir?-lo dijo de manera simple y amable, regalándole una sonrisa de "puedes confiar en mí".

El pequeño no pudo evitar llorar, en efecto estaba aterrado por todo lo que había sucedido, el era apenas un niño, no podía con todo esto, aunque lo intentara.

Aquiles, en shock pensó en lo que podía hacer para quedar bien en ese momento, después de todo ese niño inestable era quien sabía a donde debía ir.

Rápidamente le brindó un tibio abrazo, sintió aquel cuerpo frágil entre sus fuertes brazos y no pudo evitar recordar a Patroclo, el ser al cual no lograba sacar de su mente.

Pero luego, algo atravesó su mente y le dejo pensativo.

Puede que él...este mintiendo ?

No....o bueno, quizás era lo más probable, que haya mentido para conseguir la ayuda de Aquiles.

-ya Nekro...todo va a estar bien...-dijo intentando calmar el llanto, enserio le incomodaba.

El pequeño respiro calmando se poco a poco, hasta que, levantó la mirada y seco sus lágrimas.

-mejor?-el rubio sonrió.

Nekro solo asintió con la cabeza, estaba algo triste y avergonzado por lo que acababa de hacer.

-bien porque, se supone que hoy me llevarás al "infierno en tierra"-y acarició su cabello.

El chico de cabello oscuro asintió con inseguridad, sabía el camino hacia aquel lugar, pero tenía miedo de lo que allí podría encontrar, le aterraba recordar su pasado, cuando era el hijo bastardo de la diosa temida por todos.

El chico caminaba frente al rubio, mientras se preparaba psicológicamente para lo que vendría en su futuro.

Una vez más se tensó, con solo pensarlo la inseguridad le invadia, quería desistir, huir lejos y no pensar más en aquel tormentosos lugar en el que había sido abandonado.

Miro hacia atrás, sus ojos se toparon con los de Aquiles, aquellos ojos de León que musitaban​ ternura por fuera, y en el interior aguardaban con llamas de furia a cualquiera que le rete.

No era una opción retractarse.

Trago saliva y siguió caminando con dudar en sus pasos.

Por otro lado Aquiles simplemente tenía su objetivo fijo, encontrar la supuesta arma que le ayudaría a matar al demonio oculto en la isla y hacer que su maestro venga por el...