Abrí los ojos lentamente, pero tenía mucho sueño. Me di la vuelta dispuesta a seguir durmiendo, pero vi la hora que era: las siete y media. Y a las ocho tenía que estar con Mark.
Me levanté rápidamente, clavándome un muelle de la cama en la espalda , pero no podía parar para revisar si me había rajado; no tenía tiempo.
Me puse una camiseta negra, unos vaqueros rasgados y unas vans. Cogí mi bolso y todo lo que necesitaba.
Salí a la velocidad de la luz de mi habitación y la cerré. Corrí hacia la cafetería y compré un bollo. Por suerte no había cola. Salí del edificio y me dirigí a la parada de autobús, justo cuando iba a arrancar.
Corrí detrás de él agitando las manos para que me viera. Menos mal que el conductor se fijó en mí y paró, porque sino, habría estado todo el trayecto corriendo.
Dentro, me senté en primera fila y me coloqué los auriculares. Miré la hora: las ocho menos cuarto.
Tal vez me daría tiempo...
Me comí el bollo justo cuando llegamos a mi parada, y me bajé. Salí corriendo hacia el edificio acristalado.
Como el ascensor tardaba mucho, subí las escaleras. Llegué a mi planta agotada y sudorosa. Me fijé en un reloj: las ocho y diez.
Abrí la puerta y allí estaba Mark, delante del ordenador.
-Lo siento mucho, no me ha sonado el despertador...-dije tratando de respirar.
-No pasa nada.-dijo fríamente. Jamás le había escuchado así.
Me senté a tomar aliento en un sillón negro que había a la derecha.
-¿Empezamos?-pregunté una vez recuperado mi ritmo normal.
-No.-respondió.
Me quedé atónita. No me esperaba esa respuesta.
-No me digas que hoy era día libre.-dije asustada.
-No. Pero no vas a volver más por aquí. Es más, te vas a volver a España.-dijo, sin apartar la mirada de la pantalla.
Mi pulso se volvió a acelerar. Me levanté rápidamente, haciendo que Mark se sobresaltara.
-Si es por lo del otro día, lo siento mucho, no volverá a pasar, es que estaba un poco distraída...
-No es por eso.-me cortó.-Creo que no estás lo suficiente calificada para estos estudios.-dijo mirándome fijamente.
¿Cómo? ¿De verdad me había dicho eso?
Esas palabras me dolieron como si alguien me hubiese dado con un mazo en el corazón.
Traté de ocultar las lágrimas que me quemaban los ojos.
-Si estoy por aquí, es porque hice ese examen y aprobé con muy buena nota. Como tú dijiste, fui una de las veinte que pudo obtener la beca. Y pienso aprovecharla, ¿entiendes?-le miré amenazante.-Y no me lo vas a impedir. Además, no he hecho nada para no merecérmela. Y no tienes pruebas que demuestren lo contrario, no te creerán.
Mark pareció dudar, pero su semblante seguía serio. Había perdido la felicidad y el brillo en sus ojos.
-Vete.-susurró.
-¿Cómo?-pregunté extrañada.
-¡Que te vayas!-gritó dando un golpe en la mesa, furioso.
Le miré atónita y asustada. No era él.
Me miró a los ojos, y ya no tenían la confianza de antes... Eran como un agujero negro, sin nada.
Al ver su mirada, no pude evitar llorar. Salí de la sala dando un portazo.
Mis lágrimas caían como si no hubiera un mañana. Salí del edificio y me dirigí a ninguna parte. Nos sabía qué hacer ni a dónde ir.
¿Por qué había pasado eso? ¿Qué había hecho? No lo entendía...
Y lo peor es que me tenía que ir de LA. Sí, iba a ver a mi familia, lo que me alegraba, pero por otra parte... Les iba a defraudar. Confiaban en mí para sacarme los estudios...
Y me marcharía, dejando a mis amigas, mis prácticas... Y a Macklemore. Jamás me había imaginado que me iba a pasar eso, y cuando me ocurrió... Va y se desvanece. No era justo.
Y tampoco quería dejar a Mark. Aunque se hubiese transformado en otra persona, no dejaba de ser él. Aún tenía ka esperanza de que recapacitara.
Pero me di cuenta de una cosa:
Lo había perdido todo.
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Mil recuerdos(Macklemore) [PAUSADA TEMPORALMENTE]
Fanfiction_______ Fernandez, 18 años. A punto de entrar en una prestigiosa universidad cerca de su casa en España, pero para ello tiene que hacer una prácticas en Los Ángeles para que le concedan la beca. Llega allí llena de ilusión y esperanzas de realizar b...