Mil recuerdos(Macklemore) [PAUSADA TEMPORALMENTE]

Capítulo 29 "Beso inesperado"

—¡_______!—exclamó una voz conocida.

Me di la vuelta y vi a los dos chicos con los que había quedado. Sonreí y me acerqué a ellos.

—Hola.—saludé sentándome en el banco donde estaban, pues habíamos quedado en un parque.

Tenía miedo de que me preguntasen a qué vino el echarles del restaurante el otro día, pero cuanto más los esquivase, más sospecharían.

—¿Qué tal con Mark?—preguntó Ryan alzando las cejas.

Vi que Macklemore se incomodó, pues giró la cabeza hacia otro lado.

—Pues... bien.—dudé.—¿Qué tal el disco?—quería cambiar de tema cuanto antes.

—Fatal.—respondió el castaño.—La mayoría de las canciones no le gustan a los de la discográfica, están pensando en cancelarlo...

—¿Y eso?—cuestioné preocupada.—Si son del mismo estilo que los demás...

—Lo sé, pero quieren algo diferente.—se encogió de hombros.

Iba a seguir hablando cuando Ben gritó.

Giré la cabeza bruscamente y vi que alguien se acercaba a nosotros. Cuando estuvo al lado del banco, Macklemore se levantó y le dio un abrazo.

—Chicos, este es Theo, un amigo mío. —indicó.

Nos saludamos y se sentó con nosotros. Era alto, con el pelo castaño y despeinado, pero le quedaba bien, y poseía unos grandes y azules ojos. Pero esos ojos... los había visto en alguna parte... Pero no me acordaba.

Pasamos un rato platicando, y noté que Ben siempre estaba junto a mí, aunque intentaba disimularlo. Aunque a lo mejor era coincidencia.

Nos fuimos a una heladería, pero Theo se tuvo que ir. Se puso la capucha y cuando de disponía a irse, caí en la cuenta.

*Flashback*

Me soltó el cuello, y caí de rodillas, aspirando intensamente para recuperar el aliento. Levanté la vista, y un chico con capucha estaba golpeando con puños al señor.

-¡Corre!-gritó mientras evitaba una patada del loco.

Traté de levantarme, pero mis piernas no me respondían. Me estaba empezando a poner más nerviosa de lo que estaba. Lo intenté de nuevo, y esta vez lo conseguí. Me sujeté a la pared, avanzando lo más rápido que podía para llegar a la calle y olvidar aquello. Antes de alcanzar la luz del tráfico, eché una última mirada al callejón, y vi que el loco estaba casi sin fuerzas. También vi que al chico se le había caído la capucha, y un pelo revuelto estaba debajo de ella. Me dirigió una mirada de advertencia, antes de abalanzarse de nuevo sobre el señor, tumbándolo en el suelo.

*Fin del Flashback*

—¡Ya sé quién eres!—exclamé, haciendo que este se volviera extrañado.

Me acerqué a él seriamente, haciendo que pusiera una mueca.

—Mírame a los ojos.—indiqué.

Los profundos ojos como el mar conectaron con los míos.

Al principio pareció desconcertado, pero luego adquirió una cara de sorpresa.

—Tú eras la que estaba siendo atacada...—susurró, probablemente para que los demás no nos oyeran.

—Me salvaste la vida.—dije en su mismo tono.—Muchas gracias.

Su boca pasó a formar una sonrisa ladeada.

—No fue nada, no podía dejar que una chica tan guapa muriera.

Me sonrojé.

—¿Me das tu número? —cuestioné.

El chico asintió y me dio un papel con su número. Acto seguido, se despidió de nuevo y yo me quedé plantada en el sitio, observando cómo abandonaba la heladería.

—¿_______?—me llamó Ryan. Reaccioné y me di la vuelta.—¿De qué os conocéis?

Dudé un momento. ¿Se lo contaría? Bueno, todo el mundo sabe que Los Ángeles es una ciudad muy peligrosa y que había muchos atracos y robos, lo que me pasó fue una cosa normal.

—Pues... sin querer me metí en un callejón sin salida y un borracho me amenazó con matarme si no le ayudaba. Estuvo apunto de ahogarme sino fuese por Theo, que llegó y me salvó la vida pegándole una paliza al vagabundo.—expliqué.

Ambos se quedaron sorprendidos.

—¿No te pasó nada? ¿Estás bien?—preguntó Macklemore preocupado.

—No, tranquilo.—respondí.—Además, fue hace varias semanas...

El rubio suspiró aliviado y me dedicó una sonrisa.

El camarero vino y pedimos unos helados. Mientras platicábamos, a través de la ventana del edificio vi a alguien que conocía muy bien...

Mark.

Al verme, pareció sorprendido, pero después me saludó alegremente. Yo le devolví el saludo.

Ryan se dio la vuelta para saber a quién me dirigía. Después, me miró con una sonrisa pícara.

—¿Ese es Mark?—preguntó.

Asentí avergonzada. El castaño alzó las cejas de forma pervertida.

—Somos sólo amigos.—dije, pero por la cara que puso, sabía que no se lo creía

El moreno entró en la heladería y se acercó a nosotros.

—Hola, soy Mark. ¿Molesto?—cuestionó.

Ryan y yo negamos sonrientes, pero Ben no dijo nada.

Al sentarse, me dio un beso corto pero dulce en los labios, dejándome asombrada. No me lo esperaba para nada.

Ryan me miró como diciéndome “Sólo amigos, ¿eh?”, mientras que Macklemore desvió la mirada.

—Bueno... ¿y cómo os conocisteis?—cuestionó el castaño.

Empezamos a contar nuestra historia, aunque el único que nos escuchaba era Ryan.

Cuando el rubio terminó el helado, se fue diciendo que tenía cosas importantes que hacer, aunque yo sabía que era una excusa.

El problema es que no sabía por qué se comportaba así.