Me desperté con la cara húmeda. Había llorado por la noche, como una débil.
Recordé que el día anterior, nada más después de trabajar me fui al internado y lloré toda la tarde, sin saber las razones del cambio de humor de Mark. Odiaba esa parte de mí, llorica, dependiente... Me daba asco.
De repente, también me acordé de que había quedado con Macklemore y Ryan para hablar sobre lo sucedido. Miré el despertador, y eran las diez. Me quedaban tres horas para verles, así que tenía tiempo para prepararme.
Saqué poco a poco mi cuerpo de la cama, sintiendo pinchazos por toda la espalda debido a los muelles. Ya me había quejado varias veces, pero utilizaban el dinero solo para problemas extremos. Así que el que acabara con la espalda torcida como un troll no les parecía importante.
Me puse una camiseta verde fosforito y shorts blancos deshilachados. Me calcé con unas vans negras y cogí mi bolso para irme. Antes, me peiné un poco, para no parecer una loca.
En la cafetería cogí unos bollos y colacao. Ya sé que era mayorcita para tomarme un café, pero no estaba dispuesta a dejar mi amado colacao.
Me senté en una mesa y comencé a desayunar. Me entretenía escuchando conversaciones ajenas (llamadme cotilla, pero no tenía nada mejor que hacer) u observando a la gente.
-¿Hoy no te has peinado o qué?-preguntó una voz familiar.
Giré la cabeza y vi una chica castaña con mechas californianas, ojos verdes y grandes y sonrisa perfecta.
-Hola, Judith.-saludé.
Nos conocimos cuando llegué a LA, pero parecía como si de toda la vida.
Se sentó al lado mío con una bandeja llena de galletas. Le robé una.
-No me la pidas, si eso.-dijo irónicamente.
-¿La quieres?-pregunté chupándola.
-No, gracias.-respondió riéndose.-Ayer me dijo Lylith que viniste llorando...
Dejé de masticar extrañada. Pensé que nadie me había visto.
-Puede...-susurré tomando un sorbo.
-¿Por qué?
Sabía que si le mentía, no me iba a creer. Tenía una capacidad increíble para adivinar esas cosas, así que suspiré y le conté todo.
Al terminar, parecía escandalizada.
-Eso significa que...-dijo pensando.-¡Te vas a tener que ir!-exclamó lanzándose sobre mí, como si tratara de protegerme.
La abracé, agradeciendo su gesto.
Olía a lila, mi flor favorita.
-No sé qué voy a hacer sin ti...-me susurró sollozando.
Le acaricié el pelo, suave como la seda.
-Tranquila, no perderemos el contacto.-le dije.
-Pero no será igual...-dijo triste.
Cerré los ojos, tratando de no llorar.
Estuvimos unos minutos así hasta que se me ocurrió una idea.
-¡Ya lo tengo!-exclamé separándome de ella.-¿Y si nos olvidamos de esto y disfrutamos al máximo?-dije sonriendo.
-¡Claro!-respondió.-Vamos a la bolera.
-Sabes que se me da fatal...-bufé.
-Por eso quiero ir, para ganarte.
Le di un codazo, lo que hizo que se riera.
-Vamos.-dije riéndome también.
Nos levantamos y dejamos las bandejas.
Acto seguido, salimos del internado y cogimos un autobús hacia la bolera más cercana.
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Hooola a todos:3 sé que este capítulo ha sido muy corto, pero es que quería presentaros a Judith;) además, no tengo inspiración D: pero pronto subiré más, no os preocupéis ;D Muuchos abrazos y que tengáis un buen día:D
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Mil recuerdos(Macklemore) [PAUSADA TEMPORALMENTE]
Fanfiction_______ Fernandez, 18 años. A punto de entrar en una prestigiosa universidad cerca de su casa en España, pero para ello tiene que hacer una prácticas en Los Ángeles para que le concedan la beca. Llega allí llena de ilusión y esperanzas de realizar b...