Las Fieras Fútbol Club 6

15. Complicado

Elva Blanco

Me fui corriendo antes de que Leon pudiera reaccionar, haciendo como que no había pasado nada y que solo estaba tosiendo. Grité un "nos vemos luego" y salí dando un portazo.

Conseguí convencer a Javi y a Valeria para ir aquella tarde a Múnich, porque entre la resaca y todo lo que había pasado con Leon no me apetecía quedarme por el set ese día. Con todo el trabajo que teníamos, no habíamos tenido tiempo para hacer turismo por la zona, así que cogimos nuestras gafas de sol, nuestras mochilas, y cogimos un tren.

No quise hablar del tema en todo el día. Cuando volvimos, todos estaban en la piscina, pero a mí no me apetecía quedarme. Javi y Valeria vinieron conmigo, pero solo para coger los bañadores y volver. Yo me metí en la cama sin cenar, pero no podía dormir.

Me daba vueltas la cabeza. No sabía si Leon se lo había creído, si Maisie se había inventado algo, si se me había notado, si Leon lo sabía ya desde hacía tiempo. Me levanté, aún vestida, y me lavé la cara. Preparé café y me bebí un par de tazas.

Valeria Vailati

Cuando Javi y yo llegamos, estaban todos metidos en el agua, así que nos tiramos nosotros también.

Me sentía mal por Elva, pero en estos momentos no quería a nadie a su alrededor. Prefería estar sola viendo Harry Potter o releyendo sus libros favoritos una y otra vez.

Busqué a Leon con la mirada. Estaba metido entre las rocas, hablando con Janina. Demasiado cerca para mi gusto, pero qué se le iba a hacer.

Sarah me dio un vaso con un líquido claro y me gritó algo, que no entendí muy bien. Me giré para hablar con Javi, pero había desaparecido.

-Val- me dijo alguien. Me giré al otro lado y vi a Marlon.

-Hola- le respondí sonriendo. Estaba muy guapo, con la ropa aún seca. Nadie lo había tirado a la piscina todavía.

-¿Qué tal estás? ¿Dónde has dejado a Elva?

-Bien, todo bien, un poco cansada. Elva está en la cabaña, no se encontraba bien. ¿Tú cómo estás?

-Bien... quería pedirte un favor. Si puedes y quieres, vaya. Es respecto a Wilson...

Aunque aun me sentía algo triste, se me iluminó la cara. La idea de preparar una declaración de amor por todo lo alto me gustaba. Le sonreí.

-Claro que sí. Cuéntame tus planes.

Resultó que "los planes" era que Javi y yo nos lleváramos a Wilson a un parque natural cerca de los Alpes y la frontera con Austria, así de sorpresa. Me dijo que había pensado que así Javi y yo podíamos conocer otra parte del país y su naturaleza. Él estaría allí y harían juntos él y Wilson una ruta. Al final, esta terminaba en un pequeño pozo con una cascada preciosa, que él llenaría de globos y... el resto debería ser historia.

Me puse a aplaudir, era un plan maravilloso. Esperaba que todo saliera bien.

Marlon me abrazó y me dio las gracias mil veces. Cada vez dolía un poco menos, sobre todo cuando veía lo feliz que lo hacía Wilson. Se fue a hablar con él, me guiñó un ojo, y me dejó sola.

Sin embargo, no por mucho tiempo. Nick apareció por detrás de mí unos segundos después. Me dejó un poco descolocada e inmediatamente sentí un poco de rabia en mi interior, pero decidí dejarlo pasar.

-Hola, Valeria. ¿Podemos hablar?- me dijo, esbozando una sonrisa.

Estaba tentada de no responder.

-Si esta vez no despareces, por mí, vale.- le repliqué, un poco borde. Resopló y me cogió de la cintura, intentando dirigirme hacia el bosque, para estar más a solas. Le aparté el brazo y caminé yo sola.

-Lo siento, de verdad. Lo siento muchísimo, pero el otro día no pude ir porque... -le dirigí una mirada muy dura. No quería excusas.- Lo siento, de verdad. No hay nada que me excuse. Me llamaron mis padres y se me olvidó. No sabes lo mal que me sabe haberte hecho esto.

Miré para otro lado.

-Valeria, por favor. No quiero perder tu amistad... sé que lo he hecho todo mal pero me pareces una chica maravillosa. Supongo que ya no querrás tener nada conmigo pero de verdad que no quería hacerte daño.

-Pues lo conseguiste, Nick. Lo conseguiste.

Elva Blanco

Media hora después, y tras mil intentos de concentrarme en el libro que estaba leyendo por enésima vez, Por trece razones, agarré una chaqueta y salí por la puerta, sin saber muy bien qué pretendía hacer. Ya era de noche, pero todos seguían en la piscina, a juzgar por el alboroto. Habían puesto música y aquello parecía una fiesta de élite.

La piscina estaba justo en la linde del bosque y, entornando los ojos, pude ver a una pareja sentada entre los árboles. Si no me equivocaba, eran Nick y Valeria. Bien, ya era hora de que hablaran.

-¡Elva!- oí que alguien gritaba mi nombre y me giré hacia la piscina. Era Sarah, completamente vestida y empapada. Kevin, Wilson y Marlon estaban a su lado, saludándome. Los demás estaban por ahí desperdigados, pero no había ni rastro de Leon o de Janina.

-¡Hola!- me dijo alguien por detrás. Era Maisie, con las mejillas sonrojadas y el pelo empapado. – Ven un momento.

Me arrastró detrás de ella y me dio la vuelta para que me quedara de espaldas a la piscina.

-Así mejor. Ten.-me puso un vaso de algo en la mano.

-¿Qué está pasando, Maisie? Vaya la que me armaste esta mañana, ¿eh? En serio, no puedes estar callada. No se te pueden contar secretos. ¿Qué le dijiste?- dije muy rápido.

-¿Qué le dije a quien? No se de qué me hablas.

La miré mal, muy mal. Después, intenté girarme.

-¡No! ¡No te gires!-me dijo ella, sujetándome con los brazos. Se me cayó el vaso al suelo por la sorpresa y le mojó todos los pies a ella. Me soltó, maldiciendo en voz baja, y yo me giré.

Entendí por qué no quería que lo hiciera en medio segundo. Al otro lado de la piscina, de pie contra una de las falsas rocas, estaban Leon y Janina. Besándose.

Me fui corriendo por donde había venido.

No ganaba para disgustos últimamente.

***

Lo siento, lo siento, lo siento. Por muchas veces que me disculpe, no tengo excusa, como Nick. Siento muchísimo haber estado tanto tiempo sin escribir, pero necesitaba un respiro. Espero que no me odiéis mucho :( Espero poder empezar a subir otra vez como antes, una vez por semana o una cada dos semanas. 

Como ya habíamos hablado el año pasado, la sexta peli de las fieras se estrenó hace un año, pero era complicado encontrarla por internet. Yo la he encontrado, así que si alguien la quiere que me escriba e intentaré pasársela. 

Mil gracias por vuestra paciencia, espero que sigáis apoyándome como siempre. Espero vuestros votos y comentarios, que son lo único que me empuja a seguir adelante con la historia cuando se hace difícil. Gracias de nuevo.

Elisa