20-Final

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Hazel se sentía satisfecha por haber convencido a Nico de hablar con Will. Le había contado que al llegar leyó la carta y se confirmó que Will también. Habían aceptado salir en una cita, y pronto estaban en la tercera.

—Adiós, Nico; diviértete. —le dijo.

—Adiós, Haz. Vuelvo en tres horas.

Nico comenzó a caminar por la calle; el sol alumbraba su cara y soplaba una ligera y refrescante brisa sobre su rostro. Dio un respiro y sus pulmones se llenaron de ánimo.

Al final de la calle se encontró con Will esperándolo. Llevaba una camiseta blanca con sus mangas de color amarillo y unas bermudas caqui. Tenía en su rostro un radiante sonrisa que se agrandó al ver a Nico; con sus brillantes ojos azules destellando.

—¿Y a dónde quieres ir, Solace? —preguntó Nico.

—No lo sé, di Angelo. Me basta con estar contigo.

—¡Will!

Ese reproche provocó que el muchacho rubio soltara unas carcajadas mientras que el otro se sonrojaba. Extendió su mano y el otro la tomó.

Nico sabía que al final, siempre existe alguien que te ama. Cuando los recuerdos y el corazón se debaten, se debe comprender cuál es cuál. Le había costado tiempo entender que no es "la cabeza" o "el cerebro" como dicen todos, sino los recuerdos. Porque su enamoramiento por Percy no vivía en su cabeza, sino en sus recuerdos; y tampoco en su corazón, porque él llevaba en el suyo a Will; y Percy a Annabeth.

El amor es un camino complicado, y cuando no se sabe qué o quién es el amor verdadero, se puede caer en un abismo peligroso y sucumbir a la oscuridad moral y sentimental si no se tiene esa luz de amor. Para Nico, Will era esa luz.

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Enseguida se suben las curiosidades.

Hola, Will. (°2 y 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora