¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
II. ━━ motivación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Olivia tomaba tranquilamente el autobús, había puesto su celular en silencio, cosa que iba contra las reglas que el molesto de Alfred le había impuesto anteriormente, no podía mantener su único dispositivo de comunicación apagado en ningún momento, pues debían siempre estar al pendiente de todo, pero hoy se sentía con ganas de romper las reglas un poco, comenzando con su enorme dolor de cabeza que estar en clases le había provocado, estar en un salón escuchando al maestro hablar por horas no era definitivamente su fuerte, ella había aprendido todo lo que necesitaba desde casa por si sola, jamás fue a ninguna escuela o colegio a interactuar con otras personas realmente, más allá de misiones que no duraban demasiado tiempo. Alfred le había contratado tutores y le había comprado libros, no necesitaba ir a la escuela.
Estuvo sola todo el día, esquivando al molesto Peter Parker que parecía seguirla a todos lados y mostrar demasiado interés en ella, apenas si compartieron algunas palabras cuando ambos lastimosamente sé encontraron en sus casilleros, ella lo evitó y luego se subió al autobús sin más. Vio su móvil ¿Debería encenderlo? Si lo hacía solamente se vería obligada a contestar las llamadas de Alfred que sabía que tendría y luego inventar una excusa barata del porque no contestó en toda la mañana, mejor lo hacía cuando estuviera sola en su departamento.
Se bajó del autobús cabizbaja, se acomodó su chaqueta y comenzó a caminar, se había bajado unas dos cuadras antes, no quería a nadie sabiendo la dirección exacta de dónde vivía, pero antes que eso decidió ir por un café a una cafetería local que conocía muy bien. Era una cliente fiel, podía decir con certeza que el pie de limón de ese lugar era el más sabroso que había probado, siempre que se encontraba en Nueva York trataba de venir y desde que fue asignada nuevamente a este lugar venía con más frecuencia. Tomó la mesa que generalmente pedía, la que estaba justamente enfrente del gran ventanal de vidrio que tenía, dándole total acceso a la calle y ver lo que sucedía, sacó su móvil un rato antes de ir a pedir algo para finalmente ver si tenía algún mensaje importante.
De repente vio como algo pasó frente a ella rápidamente, se sintió fugaz, como un rayo de luz, alguien había pasado enfrente de la pequeña cafetería en la que se encontraba. Olivia tomó su chaqueta entre sus manos y se la acomodó nuevamente mientras salía del local tratando de ver qué había ocurrido, era Spider-Man, estaba segura, nadie más estaría deambulando las calles de esa forma. No había muchas personas alrededor así que seguramente nadie lo notó realmente, aquello le provocó un mal sabor de boca ¿Qué hacía Spider-Man columpiándose cerca de una cafetería a las cinco de la tarde? Había escuchado que generalmente se encargaba de mafiosos durante las noches, en los rincones peligrosos de Nueva York, no tenía ninguna razón de estar aquí.
