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IX. ━━ cita.
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Peter estaba bastante sorprendido con el mensaje nocturno que había recibido de parte de Olivia, le había pedido reunirse en el parque diciéndole que ahí estaría para esperarlo. Ella no había aparecido la noche anterior, cosa que lo dejó inquieto, pues no sabía dónde había pasado la noche ¿Había regresado a su departamento? Pero si ella misma había afirmado no ser seguro ahora que su padre sabía dónde estaba. Decidió guardar todas esas preguntas para cuando tuviera a la pelinegra enfrente, comenzó a arreglarse para ir a dónde había sido convocado y así ver cuál era el misterio atrás de todo este asunto.
Llegó al lugar, puso las manos en su bolsillo y mientras se mantenía cabizbajo, eran las ocho de la noche ¿Qué quería en un parque de forma tan espontánea? Después de caminar un rato pudo ver a Olivia a lo lejos, estaba de espaldas viendo un punto ciego, Peter no pudo apreciarla, pero tenía la mirada perdida, totalmente inexpresiva, así fue hasta que se dio la vuelta topándose con los orbes oculares de Peter, dónde rápidamente formó una tímida sonrisa tratando se esconderse en su chaqueta y haciendo que el castaño recuperará la compostura y sacará sus manos de su pantalón para tratar de no verse nervioso de algún modo.
—Viniste —fue lo primero que escapó sus finos labios como si estuviera señalando lo obvio.
—¿Por qué me pediste venir aquí? —Peter preguntó de golpe, no quería rodeos.
Un pequeño silencio decidió invadir la conversación, Olivia no esperó una actitud tan fría y distante de parte de Peter, no entendía porqué, cuando justo el día anterior tenían todo ese extraño coqueteo del que parecía que ninguno de los dos podía escapar.
—Quería que saliéramos, eso es todo —Olivia contestó encogiéndose de hombros.
—¿Salir?
—Sí —asintió—. Puedes llamarlo una cita si quieres.
Peter había quedado bastante sorprendido con la elección de palabras que la pelinegra había tenido, pero decidió no cuestionar nada, sinceramente no quería siquiera ponerse a sobre pensar la situación, quería ignorar cualquier advertencia que su sexto sentido le pudiera dar. Quería tomar la mano de Olivia y olvidarse de sus problemas, fingir que todo el desastre de los últimos días no ha ocurrido, fingir toda esta mentira con ella, quería algo a lo cual aferrarse antes de sentir que no podría salir del abismo. Por más que su cerebro le dijera que no podía confiar en Olivia, parecía ignorar cualquier señal al verla sonreír ¿Qué le estaba ocurriendo? Jamás se había sentido de está manera antes.
