III. Domingo

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1/2.

Mi teléfono no dejaba de sonar...
Maldita sea, estaba intentando continuar con mi sueño de Channing Tatum y esa obra del mal no cesaba.

-Maldición Sarah, ¡Contesta! -Gruñó Carter.
-Uhm -me quejé y me puse la almohada encima de mi cabeza.
-Juro que si no contestas iré y lo tiraré por el inodoro -dijo un muy calmado Dylan, escalofriante si me preguntan.
-¡Bien! -dije tomando el teléfono y levantándome de la cama.
-¡EN EL PASILLO! -Gritaron al unísono.

Rodé los ojos y salí, me paré justo en la puerta después de cerrarla.
Volvió a sonar y vibrar en mi mano...
Llamada entrante: Sammy.
¡Rayos! Me iba a matar...

-¿Aló? -dije algo tímida.
-Llevo hora y media llamándote, puedo saber la razón por la cual tu mejor amiga pasa a segundo lugar? -Dijo, sonaba molesta, la conocía... No duraría así mucho tiempo.
-Sammy, lo lamento, el teléfono estaba en vibrador y hasta que medio desperté pude notarlo -mentí.
-Bien -sé que seguía algo molesta- acabo de llegar -pude sentir su sonrisa contra el aparato.
-Sí? Qué tal es Canadá?
-Es frío, pero... Es muy bonito, ni hablar de los chicos -usó su tono coqueto.
-De verdad me alegra, aunque te extraño tanto... -hice un puchero y me senté recostada a mi puerta.
-Y yo a ti Saralina -Por alguna razón le pareció agradable decirme así hace un tiempo.
-Sólo será un año cierto? -le recordé para estar segura.
-Claro que sí, el contrato de mamá acaba el año que viene... Y podré ir a terminar la preparatoria contigo.
-Eso espero...
-Que hay de ti? Ya conoces a alguien?
-Sí, a varios... Tengo a un chico y una chica como compañeros de cuarto, son geniales -conté.
-Obviamente no tanto como yo pero... -presumió- como es eso de que hay un chico? Es guapo? Mándame una foto.
-Relaja tu caballo amiga mía, sí... Es guapo, pero es gay.
-Calificalo...
-En que categoría querida? -era algo que siempre hacíamos, si conocíamos a alguien y la otra no, lo calificabamos ya sea de si es agradable, guapo, divertido, molesto, etc.
-Atractivo.
-Es un 8 sin dudas.
-¡Vaya! ¡Debo verlo! ¡Jamás das un 8 tan fácil! -se alteró.
-Que te puedo decir... Lo es.
-Necesito verlo, tomáte un selfie y mandamelo, si? -aunque no la veía sabía que estaba haciendo puchero, reí.
-Lo intentaré, pero de todas formas... Para qué quieres verlo?
-¡PARA SER YO QUIEN LO TRAIGA AL MUNDO HETERO! -No pude aguantar la carcajada.
-Me esperaba cualquier cosa menos eso Sammy.
-Me adoras, lo sabes...
-Claro que lo hago imbecila.
-Me tengo que ir, debo desempacar y eso, esperaré esa foto.
-Está bien, cuidate, en el transcurso del día te la mando.
-Correcto, besos.

Fin de la llamada.

Mire el protector de pantalla de mi teléfono, eran las 11:27am, ayer duramos hasta algo tarde viendo películas los tres juntos en el sofá... Aún no sabía que había pasado con Dy y no quería esperar a que me dijera por su cuenta, era tan molesto tener que esperar.

Decidí entrar y al hacerlo ellos seguían durmiendo tranquilamente.

Tomé una toalla, un cambio de ropa interior limpia y un vestido veraniego de flores.
Entré al baño y me duché, cepille mis dientes e hice mis necesidades. No tenía ganas de peinarme así que me hice una cola de pescado y la acomode en mi hombro derecho, me vestí y salí.
Puse la ropa sucia en el cesto de mi armario y me calce unas sandalias marrones claro, me maquille un poco con base, corrector de ojeras, peine mis cejas y un poco de brillo labial.

-Chicos -los llamé mientras tomaba mi cartera y mi teléfono.
-Uhm? -escuché creo que a Carter.
-Iré a almorzar, me acompañan?
-ah ah -dijo a lo que entendí como una negación.
-Bien.

Salí y bajé rápido, eché un vistazo en la sala común y no había casi nadie, solo unos chicos jugando en una consola en el televisor.
-Hey! -dijeron cuando estaba apunto de irme.
-Sí? -Voltee a ver.
-¿Cual es tu nombre? -dijo un chico que parecía de último año, era grande y atractivo... Seguro estaba en algún equipo.
-Sarah... -dije dudosa.
-Soy Cameron, un gusto... - dijo acercándose, Dios, acaso aquí había puros chicos atractivos? Porque él sin dudas lo era.
-Igualmente -Sonreí, iba a continuar con mi camino cuando habló.
-¿Cuál año cursas? -preguntó sonriendo.
-El tercero.
-Genial... Te veré por ahí entonces -guiñó- nos vemos -asentí y volvió a sonreír y volvió a donde estaban sus amigos.

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