Daddy, please.-Joshler

13

Tyler llegó a la casa de Josh.
Le sudaban las manos y sus piernas temblaban como nunca.

El chico de pelo rosa abrió la puerta con una sonrisa pícara. Con los botones de su camisa desabrochados casi por completo.

¿Que tenía Josh en mente?

Tyler no iba a dejar que Josh intentara llevarlo a la cama sin una clara explicación de lo que estaba pasando con la idiota de Melissa.

-Hola babyboy, ¿Vas a pasar o te vas a quedar ahí parado viendo mi abdomen?

Idiota. ¿Quien se creía? Con sus facciones faciales tan unicas y su increíble cuerpo.

-Voy a pasar y no me digas babyboy. No ahora.

(Se emputó alv)

Josh lo hizo sentarse en su bonito sillón gris.

-¿Quieres algo para beber?

-No, quiero que hablemos.

Tyler miraba al suelo, ya que no quería distraerse con su abdomen.

-Bien. ¿Por que haz estado molesto conmigo estos días?

-¿Tienes el descaro de preguntar por qué?
El menor hizo sonar mas fuertes las ultimas dos palabras. Estaba muy molesto. Josh tampoco le había puesto atención.

-Es por Melissa. Esa zorra ha estado detras de ti toda esta semana. Y tu no parabas de devolverle sus coqueteos. ¿Feliz?.
Tyler habló con un tono muy serio.

-Babyboy... No te pongas mal. He oído en los pasillos de la biblioteca que me dijeron que te miraba mucho y que daba asco. Es un gran problema. ¿Te imaginas que nos separen? ¿Te imaginas soportar mucho tiempo separados? Me dolería muchisimo y se que a ti tambien. Debemos distraer a todos.

Tyler fue pegando sus frentes y derramó una lágrima.

-¿Por qué?

-¿Por qué que, pequeño?

-¿Por qué no podemos ser felices sin que nos interrumpan? ¿Por qué no podemos salir y gritar que nos queremos de verdad? Me haces tan feliz Josh.

Josh sintió que el chico que tenía en los brazos valía mas que su propia vida.

-Ya vas a terminar pequeño, vamos a poder estar juntos sin nadie que nos interrumpa. Te lo prometo, ¿Sí?

Tyler asintió con sus mejillas rojitas al igual que su pequeña nariz respingada pero no tanto, era hermosa.

Cada parte de Tyler era hermosa para Josh.

Cada parte de Josh era hermosa para Tyler.

Ambos eran hermosos cuando estaban fusionados en la mayor muestra de amor que pueda haber.
Sus cuerpos tan cálidos juntos eran arte.
Sus labios pegados a la luz de la luna eran tan preciosos.
Cada detalle del otro se apreciaba tan bien con esa luz y con mil otras más.

No podían parar de mirarse y pensar que estaban hechos el uno para el otro.

Tal vez el destino los juntó en el momento indicado.

LLEGABA RE TARDE LA INÚTIL AHRE las que besis