Voz metálica- (Cazadores de sombras) (LCM #2)

Infiltración

Toulouse, Francia [17:37]

Espero sentada en un banco junto al puente. La verdad es que sienta bien volver a estar en casa, aunque sólo vaya a ser por un rato. Algo que realmente me sabe mal teniendo un día tan bonito como este y sabiendo que ni siquiera podré saludar a los pocos amigos que tengo aquí.

Hace unos días me enteré de que Lord Mountrasir haría un intercambio en la ciudad, cerca de este lugar. Así que pensé que, ya que me quería por alguna razón, si me veía aquí sola no dudaría en acercárseme. Y nada más ver a una figura de cabello naranja desordenado, cubierto por un sombrero para que este no destaque tanto, sé que es él quien se acerca.

  Sonrío internamente, mientras continúo fingiendo que el artículo que estoy leyendo me interesa más de lo que realmente lo hace. Al poco siento una mano presionar un par de veces mi hombro. Levanto mi vista, chocándome con los dos ojos gris heráldico que me miran expectantes. Él esboza una bonita y blanca sonrisa.

-Disculpa, te he confundido con otra persona.-Se disculpa en un perfecto francés.

  "Ya bonito, que te crees que soy idiota".

-No pasa nada.-Le sigo el juego, componiendo la misma sonrisa falsa y encantadora.-A mí también me ocurre a veces.

  Y aquí entra en escena mi actuación. Finjo estar algo recelosa de su presencia, ya que él sabe que puedo ver su auténtica apariencia. Esto parece alterarlo un poco, supongo que no es algo a lo que esté acostumbrado.

-¡Lo siento! No pretendía asustarte.-Se disculpa, alejándose casi ni medio paso.-No voy a hacerte daño. De hecho, la persona con quien te he confundido también es nefilim.

Compongo una expresión extrañada, aun recelosa, pero me relajo un poco. No preguntaré cómo es que sabe que soy nefilim, no llevando marca alguna, ya que esto retrasaría la conversación.

-¿Ella es de aquí?-Pregunto.

Él ríe. Tiene una risa bonita, como el tintineo de unas campanillas.

-No.-Responde.-De hecho, hace unos meses se mudó de París a Idris.

-Oh... Y esa persona, ¿tiene nombre?

-Sucy.-Responde. Obviamente, el nombre no me suena ni de lejos.-Es de una familia más bien nueva, así que no creo que te suene su apellido.

-De hecho, no.-Sonrío.

Nos quedamos unos minutos en silencio. Él pensando en cualquier cosa, yo rezando porque esto acabe pronto.

-Verás...Vine aquí a hacer unos recados.-Comenta, para mi sorpresa, algo inseguro.-Pero después estoy libre. ¿Te apetecería ir a tomar algo.

¨Hostia, que directo el tío.¨

-Pero nos acabamos de conocer...-Respondo, totalmente sorprendida por su petición.

-Oh,yo... Bueno, si no quieres lo entendería.-¨¿Se está poniendo rojo?¨-Sólo era un idea.

-Ohm...Bueno, lo cierto es que no conozco muy bien la ciudad.-Miento, lo cual me duele en el alma decir tal cosa de mi ciudad natal.-Podrías enseñármela.

Él sonríe, claramente aliviado de haberse salido con la suya. Y pensar que alguien así pueda dirigir una tropa de demonios, siendo tan...inseguro creo que sería la palabra adecuada.

-Vaya, pensaba que eras de aquí.-Comenta, creo que tratando de cazarme.

-Bueno, nací aquí.-Aclaro.-Pero me mudé siendo muy pequeña a Burdeos. A penas recuerdo nada, por eso vine aquí. Por conocer un poco mejor el lugar donde nací.

-En ese caso, estaré encantado de acompañarte en la experiencia.-Afirma, haciendo una pequeña reverencia.-¿A las seis aquí te parece bien?

-Perfecto, si te viene bien. Es decir, has dicho que ibas a hacer unos recados. No querría ser una molestia para eso...

-Tranquila, está bien. No queda muy lejos de aquí.

-En ese caso, hasta dentro de cuarto de hora.-Despido.

-Hasta dentro de cuarto de hora.-Confirma.

Y avanza a lo largo del puente, no sin antes dedicarme una traviesa sonrisa.
A estas alturas, solo espero no haberme metido yo solita en la mayor idiotez de mi vida.