Voz metálica- (Cazadores de sombras) (LCM #2)

Luna de sangre (Especial Halloween 2)

  Estamos en el cementerio. Caliel nos a pedido que lo esperemos a la entrada mientras él iba a buscar una cripta. Claro que sigo sin saber quién es ese tal Jack y por qué diantres tenemos que conseguir algo de su luz. Y siendo sincera, un cementerio (y aun menos una cripta) no es el lugar donde más me apetecería estar de noche.

-Ya vuelve.-Avisa Gabriel.

  Por el estrecho camino de tierra, la blanca figura de pequeño ángel avanza hacia nosotros. Un escalofrío recorre mi espalda, ya que bien podría haber sido un fantasma.

-La he encontrado.-Anuncia orgulloso.-¿Vamos?

 Los chicos asienten, y enseguida comienzan a seguir al niño.

-¡Esperad!-Grazno, incapaz de ocultar mi miedo.-¿Cómo que vamos? ¿Tenemos que ir a la cripta?

-Pues claro.-Responde Caliel con obviedad.-¿Cómo esperas que encontremos a Jack sino?

-¿En vuestro mundo no hay móviles?-Pregunto con esperanza.

-Tranquila.-Responde Eric riéndose.-Si tienes miedo, siempre puedes abrazarte a mí.

  Con una sonrisa traviesa, me guiña un ojo y se gira para alcanzar a los otros dos. Trago, tratando de deshacer el nudo que se ha formado en mi garganta, y los sigo. Mirándolo por el lado bueno, al menos me he traído una linterna y dos cuchillos.

  Llegamos a la pequeña edificación y entramos. Todos nos detenemos ante lo que creo es un altar.

-¿Y ahora qué?-Pregunto.

  Gabriel saca su estela, y seguido comienza a dibujar extrañas runas sobre la piedra del altar. Cuando termina, se aparta. Y la mesa comienza a desplazarse hacia un lateral, revelando un oscuro hueco debajo.

  Se me cae el alma a los pies. Hay una escalera, y mis compañeros parecen totalmente dispuestos a bajar por ella.

-Dime que no es en serio.-Me quejo.

-Siempre puedes quedarte aquí.-Señala Gabriel.-Claro que es una cripta, en un cementerio, de noche y tu sola...

  El tono espectral que a usado y su perfecta cara de maníaco consiguen un milagro: que baje antes que nadie las escaleras. De lo cual me arrepiento en seguida. Parecen no tener fin, y la oscuridad cada vez parece más densa.

-Esto, chicos... ¿A dónde estamos bajando exactamente?-Pregunto tras unos minutos de interminable bajada.

-No bajamos, "viajamos".-Matiza Caliel, quien baja justo tras de mí.-Estamos yendo hacia lo que, en términos humanos, podría considerarse la frontera entre el cielo y el infierno. Un hueco entre ambos, destinado a las almas que no pertenecen a ninguno de los dos.

-¿Almas?-Repito asustada. 

-Nunca se acercan a los vivos.-Aclara Gabriel, cerrando el grupo.-Solo Jack lo hace.

  Suspiro aliviada.

-Oye, igual suena estúpido a estas alturas pero... ¿Quién es Jack?-Pregunto.

-Un momento, ¿querías hacer esto tú sola y no sabes quién es Jack?-Caliel parece sorprendido.

-Es broma, ¿no?-Ríe Gabriel.-Tienes antepasados británicos, deberías saber quién es.

-Pues no lo sé.-Me defiendo.

-Jack O'Lantern, Jack el de la linterna.-Explica Eric.-Ya sabes, el de Halloween.

-¿Vamos a ver a un monstruo de Halloween?-Chillo asustada.

-No es un monstruo. Bueno, su comportamiento si es el de uno.-Dice Gabriel pensativo.-Pero fue humano, antes de estar ahí.