Accept me [McHarrison]

Capítulo 9

《Too late》

-George...- corrí hasta la puerta de la tienda sin apartar mi mirada en ningún momento de esos ojos oscuros. Salí de la tienda, detrás de él -George. ¿Qué... escuchaste?- pregunté bajando la mirada.

-Todo.

Apreté los puños y me llevé una mano al rostro.

-No le prestes importancia... Por favor, olvida todo eso.- fue lo único que atiné a decir; no tenía planeado que George se enterara de lo ocurrido, no quería que lo supiera.

-¿Estás jugando? ¡Abusaron de ti! Lo que por cierto es muy irónico si sostienes que lo hicieron por tu homosexualidad.- dijo algo exasperado, mirando las calles algo desiertas por si hacía acto de presencia algún otro humano.

-¡Ya olvídalo! ¡Lo superé!

-Lo dudo mucho. Cada día debes ver tus sicatrices, ¿quién podría superarlo así?- mis ojos se humedecieron un poco. Tenía razón.

Suspiré después de un largo rato de silencio entre nosotros.

-No quiero que te involucres conmigo... ser tu amigo me hace daño.

-¿Por qué?

-Porque... no, no lo entenderías.

-¿Crees que no te entiendo?

-¡Debería darte asco! ¡¿No me desprecias?!- George no se inmutó ante mi cambio tan repentino, solo me miraba con seriedad mientras mi corazón palpitaba con fuerza, golpeando mi pecho de forma insistente.

-Jamás podrías darme asco.

-¿Por qué...?- solté en un susurro bajando la mirada, no me atrevía a mirarlo nuevamente a la cara, por más curiosidad que sintiera en esos momentos, simplemente algo me lo impedía.

-Siendo sincero, eres una tortura.- al escuchar aquellas palabras se formó un nudo en mi garganta -Por ti ya no puedo comer tranquilamente, olvido cosas importantes por estar pensando en ti... ¿No te ha pasado que cuándo te enamoras, dejas de comer con normalidad?

Alcé mi mirada tan rápido que dejé caer algunas pequeñas lágrimas que había estado reteniendo.

-Te refieres a que...

Asintió-. Me gustas.- acercó sus manos a mi rostro y sus dedos lentamente acariciaron mi piel para finalmente acunar mi rostro entre sus manos -Intentaba seguir comiendo con normalidad, pero terminaba por darme un asco tremendo... me has hecho rechazar lo que más amo, ¿no te sientes culpable?

-Geo...

No sabía qué decir, ¿era real todo eso que estaba viviendo?
George se acercó y me besó la comisura del labio, provocando en mí un intenso escalofrío.

-Quiero que sepas que me importas mucho y por eso me preocupo... puede que suene demasiado cursi, pero es que ya no puedo ocultarlo.- soltó una risita y volvió a mirarme -Eres el primer hombre que logra gustarme.

Estoy seguro que en esos momentos mi rostro estaba muy rojo, mis ojos los sentía húmedos,  tenía tantas ganas se estallar en llanto por la felicidad que esas palabras me causaban que mi labio inferior comenzó a temblar.

-Lo siento.- dije alejándome de sus manos -Pero no... yo no... no siento lo mismo, lo siento.- hablé con dificultad, intentando sonar decidido y de acuerdo a mis palabras, pero no lo estaba, realmente me gusta George.
Su rostro me demostró la sorpresa y decepción, no pude aguantar más y entré a la tienda junto con el sonido de la campanilla.

Miré hacia atrás y George había comenzado a caminar en una dirección desconocida para mí y al ver que ya no estaba ni volvería, comencé a llorar con más fuerza, hipando y haciendo saltar a mis hombros, estoy seguro de que parecía un niño pequeño que se encontraba perdido.

-¿Por qué lo rechazaste?- miré a quién me había hablado, era Ringo, que me miraba confundido, cómo si no pudiera creer lo que había visto.

-No quiero provocarle penas.- suspiré secando mis lágrimas bajo la mirada color azul -Deberías entender después de todo lo que te dije.- y sin más, volví a la cocina.