Midnight Memories [TERMINADA] 1D, Logan Lerman, Ian Somerhalder, Sam Claflin.

Capítulo 24

Alice PDV

Ya iba en segundo tequila, y gracias al cielo estaba obteniendo el efecto que deseaba.
Había perdido de vista a Rob, por lo que no tuve otra mejor idea que ir a sentarme en la barra y esperar a que sucediera algo interesante.
Para mi suerte, una chica había llegado a mi lado hace un rato. No recuerdo muy bien de que hablamos en un principio, porque creo que fue justo cuando el alcohol subió a mi cabeza.
-Rojo. Sí de ese color debo teñir mi cabello-le dije observando las puntas de mi pelo.
-Las pelirrojas son unas perras, créeme.
-No, pero más bien un rojizo anaranjado, más claro-insistí arrastrando las palabras.
-Aun así.
-¿Y que tal un rubio?
-Ya eres rubia-dijo bebiendo de su trago.
-Unos tonos más claro, como rubio platinado-especifiqué.
-Te verías como una prostituta.
-Qué aburrida eres-resoplé-.¿Cual era tu nombre?
Me miró un tanto molesta.
-Chloe Moretz.
-¡La chica que hizo Carrie!-exclamé-. Mi mejor amiga se llama Carrie-reí con estupidez-. Esa maldita perra...
Soltó una pequeña risita mientras buscaba no sé qué en su cartera. Al cabo de unos minutos, extrajo una pequeña bolsa con polvo blanco.
-¿Quieres una línea?-pregunto maliciosa.
-Woha-dije sorprendida-. No gracias, la ultima vez que usé drogas engañe a mi novio... bueno, exnovio.
Comenzó a aspirarla con la uña de su dedo mequiñe y supe que era hora de largarme de ahí.
Deambulé como una maldita zombie, buscando por todos lados a mis amigos.
-¡Alice!-alguien grito mi nombre.
Di media vuelta para encontrar a un despeinado Robert, con Carrie encima de sus hombros.
-¿Está drogada?-pregunté inmediatamente.
-Eso creo-hizo una mueca.
-Vale, déjala en el suelo y vámonos.
-No creo que sea capaz de caminar...
-Será muy notorio que esta drogada si la llevas en el hombro, idiota-le urgí tambaleándome-. Ni yo puedo caminar.
Llevamos a mi amiga entre los dos, y cuando  al fin salimos de la puta fiesta, miles de flashes nos asaltaron de la nada. 
-Sigue avanzando-me ordenó Rob.
Agarré a Carrie del brazo, y caminé entre decenas de reporteros que nos preguntaban de cosas que, obviamente, no entendí.
Llegamos al auto tan cansados como si hubiésemos corrido una maratón. Me subí al asiento del copiloto y cuando todos estuvimos listos, emprendimos el regreso a casa.

Ayudé a Carrie acostarse en la gran pieza de invitados, cortesía de Logan, por supuesto.
-Estoy volando... volando-musitó con los ojos cerrados.
-Ya lo sé, ya lo sé...
Negué con la cabeza, preguntandome en que momento se pondría a cantar canciones de Bob Marley o Jimmy Hendrix.
Volví al living, en donde un cansadísimo Robert Pattinson me esperaba con una taza de café.
-Gracias-dije tomando el pequeño tazón.
-Lindo apartamento-comentó mirando el lugar.
-Lo odio-dije al mismo tiempo que un enorme nudo se apoderaba de mi garganta.
Encarnó una ceja, lanzándome una mirada de reprobación a través de sus ojos verde azulado.
-Te odias a ti misma-afirmó.
-Gracias.
-No es que quiera hacerte sentir mal, pero créeme que él se siente 
diez mil veces peor que tú, con respecto a la "situación"-le dió un sorbo a su café para luego hacer el típico gesto de "así es la vida".
Sabía que tenía razón. Como siempre. Sabio Rob.
-Vaya-exclamé fingiendo preocupacion-. Creo que tienes algo en la cabeza.
De inmediato se llevo ambas manos a su despeinada cabellera.
-¿Que tengo?-pregunto casí horrorizado.
-Mmm... déjame ver-me acerqué a él, achinando los ojos-. ¡Unos cuernos!
Estallé en risas ante mi aburridísimo chiste.
-Eres peor cuando estás borracha-lamentó con un atisbo de sonrisa.
-Volviendo a la seriedad-me sequé las lágrimas-. ¿A que hora sale nuestro avión?
-A las dos de la tarde. Asi que me iré para que descanses.
Se levantó del sillón y deposito la taza de cafe en la mesa.
-¿Tengo ventana?-pregunté con cara de ilusión.
-No-dijo burlón-. Yo tengo ventana, tu el asiento del medio y Carrie pasillo.
-Te odio-exclamé.
Lo acompañé hasta la puerta y nos dimos un abrazo eterno.
-Te veo en unas horas.
-Más te vale que seas puntual, Pattinson.
-Adiós Ali.
Me dió un beso en la frente para luego salir en dirección al ascensor.
-¡Cuidado! Que no te choquen los cuernos en el techo.
Y lo último que alcanzé a ver fue su mano derecha haciendo un hermoso gesto, no muy digno de un caballero.
Entré a mi pieza, riéndome como una loca desquiciada, pero pensando al mismo tiempo, lo rápido que algunas cosas pueden irse a la mierda.

Este capítulo quiero dedicárselo a una de las personas más fuertes que conozco -y una de las mejores escritoras jiji-, y que, a pesar de toda la mierda que ha tenido que vivir, aún sigue de pie, y con todo el power intenta salir adelante :3

¡Griss Blur! Te amo infinitamente mejor amiga! Realmente te pasaste!<3 ten por seguro que siempre apoyaré y estaré ahí para lo que necesites *-* ¡Animo! porque después todo se mejorará, creéme<3

Jane xx