Carrie PDV
Cuando ya estuve más calmada me subí al auto de Sam y me puse a llorar como una loca desquiciada, lo amaba demasiado como para poder alejarme de él pero luego todas esas palabras hirientes que me dijo volvían a mi cabeza dejándome con ganas de irme lo más rápido posible, y eso era lo que haría. Con claridad en mi cabeza encendí el motor del auto y partí a toda velocidad a casa del hombre que tanto había dañado mi corazón.
Llegué y aparqué afuera del garaje, entraría lo más a prisa que pudiera, tomaría mis cosas y me volvería al aeropuerto, esta vez sin su maldito auto. Exhalé una bocanada de aire y me dirigí a la puerta, la abrí y casi corriendo logré llegar a lo que, desde ahora sería mi ex habitación. Tomé una gran maleta que tenía arriba del closet, la abrí y eché toda mi ropa amontonada, no era buena para ordenar y mucho menos en estos momentos, saqué mi ropa interior de los cajones y algunas zapatillas y las apilé en la maleta negra. Fui al baño y saqué mis útiles de aseo y los guardé en los compartimientos de los costados.
Todo lo hice en tiempo récord, ya no aguantaba más estar en esa casa infernal, por lo que me decidí pasar lo que quedaba de noche en el maldito aeropuerto. Iba saliendo con mi maletita hacia la puerta cuando siendo un ruido proveniente de la habitación de Sam, apresuré el paso para no topármelo pero fue completamente en vano.
-¿Adónde vas?- Preguntó de brazos cruzados y con sus labios formando una perfecta línea tensa.
-Lejos de ti- Le respondí agarrando firme el mango de la maleta.
-¿Y no pensabas decirme?
-Pretendía irme antes de que lo notaras, me haces mal Samuel por eso me iré de regreso a California, ya no tengo nada que hacer aquí- Finalicé.
-No te he autorizado para dejar mi casa- Dijo firme.
-¡Tú no me mandas Claflin! Y si crees que lo haces ¡Estás bien jodido!- Exclamé, sacando la mierda que tenía dentro.
-¡Tú no te vas de aquí he dicho!- Se acercó a mí con furia en sus ojos e intentó quitarme la maleta.
Forcejeamos lo que me parecieron siglos y solo fueron segundos, la maleta iba de un lado al otro.
-¡Basta Sam!- Grité exasperada.
-¡Esto acaba cuando yo lo diga!- Gritó aún más fuerte.
-¡Suficiente!- Volví a gritar y solo sentí cuando mi puño rígido golpeó su cara y lo hizo girar y mantener su mano en el lugar atacado.
-¡Me voy!- Lo dejé atónito y sin ganas de seguir obstaculizando mi camino.
Tomé la maleta de la discordia y salí decidida a volver a casa, a mi tan preciada California. Caminé por la calle pensando en el golpe que le había dado, debió haber sido muy fuerte, ya que mi puño estaba hinchado y de un color rojo intenso y lo más probable es que mañana estuviera azul o violeta. Cuando ya calmé mis pensamientos y un poco mis sentimientos hice parar un taxi y le di la dirección del aeropuerto donde abordaría el avión de vuelta a casa. Le pagué unos dólares al conductor y me bajé para poder entrar por las grandes puertas.
Me senté en los incómodos y duros asientos y me quedé ahí esperando hasta que avisaran mi puto vuelo, cuando recibo una llamada. “Que no sea Sam por favor”
-¿Hola?- Contesté ansiosa y asustada por la persona al otro lado del teléfono.
-Amor- Mi alma volvió al cuerpo al escuchar la melodiosa voz de mi mejor amigo.
-¡Damon!- Exclamé tan fuerte que varias personas voltearon a verme, cosa que me importó bien poco.
-¡Hey Car! ¿Cómo van las cosas?- Preguntó.
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Midnight Memories [TERMINADA] 1D, Logan Lerman, Ian Somerhalder, Sam Claflin.
FanfictionAlice y Carrie son dos mejores amigas, viviendo el sueño de toda chica. Son famosas, jóvenes y atractivas actrices que están arrasando en la industria Hollywoodense. Sus películas son taquillas en todos los cines del mundo, pero el problema empieza...