Midnight Memories [TERMINADA] 1D, Logan Lerman, Ian Somerhalder, Sam Claflin.

Capítulo 38

Alice PDV

Algo aplastaba mis piernas. El cuello me dolía como el infierno, y un extraño líquido se deslizaba por mi brazo.

Abrí los ojos de golpe, para encontrarme con un hilo de baba proveniente de la boca de Robert.

-¡Qué asco!-exclamé sacando su cabeza de mi hombro.

Balbuceó cosas inentendibles y volvió a dormir, esta vez apoyando su cabeza en el respaldo del sillón.

Con la manga de su camisa retiré su baba de mi brazo.

Sam apoyaba sus piernas en mi regazo, y pude escuchar un leve ronquido proveniente de su boca.

¿Qué haré con estos hombres?

Quité sus piernas pero sin antes sacudirlo levemente para despertarlo.

-Sammie, despierta-absolutamente nada-. ¡Samuel George Claflin abre los malditos ojos!

Despertó de sobresalto, dándome una no muy linda mirada.

-Tú y tus hermosas formas de despertar a la gente-se quejó-. ¿Qué pasó anoche?

-Nos quedamos dormidos viendo Amanecer Parte 2-respondí divertida.

Nos burlamos de Rob en silencio.

-Iré a ducharme-le dije mientras sacaba una palomita de maíz de mi pelo-. Despierta tú al otro mono.

Me levanté del sillón y fui a la primera ducha que encontré. No es que necesite un mapa para guiarme en esta casa, pero por la mierda que es grande.

Media hora más tarde me encontraba con unos jeans ajustados, un poleron holgado y mis UGGs color pardo. 

-¡Compré sushi para desayunar!-exclamó Sam cuando llegué a la cocina.

Salté de felicidad y corrí hacia la encimera. Me senté en el taburete junto a Rob, y Sam nos entregó una deliciosa bandeja con varios tipos de sushi.

Discutimos sobre los escándalos del momento, y comentamos Catching Fire. Todo iba normal.

De pronto, me di cuenta que Sam no decía ni una palabra, y sólo miraba su plato con una mueca de preocupación.

-¿Te pasa algo?-pregunté.

Levantó la vista y vi las lágrimas que caían por sus coloradas mejillas.

-Demasiado...-balbuceó-. Demasiado wasabi.

Rob y yo rompimos en carcajadas mientras mi hermano corría al baño. Al parecer nunca supo que esa maldita cosa arde como el infierno.

-¿Noticias sobre Carrie?

-Vendrá  a verme ahora, Rob-informé-. Debería llegar en cualquier momento.

-¿Viene a verte a ti o a Sam?-rió.

Le di un codazo en las costillas.

-A estas alturas... no lo sé-dije siguiéndole el juego.

Negó con la cabeza y suspiró, un tanto cansado.

El sonido del timbre nos sobresaltó. Caminé hasta la puerta al mismo tiempo que Sam volvía a la cocina.

Recibí a Carrie con una sonrisa de dos metros, y la abracé por varios minutos mientras nos disculpábamos mutuamente por nuestras jodidas personalidades.

-¡Te extrañé tanto Winehouse!-chillé.

-¡Yo también idiota!-dijo entre risas.

Saludó a Rob y a Sam rápidamente, encarné una ceja debido a su extraña actitud, y me formulé millones de preguntas, las cuales ignoré. Por ahora.

Salimos a la terraza, para hablar con más privacidad, y aprovechar los últimos días antes de la llegada del invierno.

-¿Qué hiciste anoche?-le pregunté viendo sus ojeras.

-Follé con Ian Somerhalder en un baño-respondió ruborizándose.

-¿Enserio? Hace unos dias coqueteó conmigo en el Soho House.

-¿De verdad?-dijo asombrada-. ¿No te molesta...?

-Por supuesto que no-dije de inmediato-. Cuéntamelo todo.

La escuché atentamente mientras me relataba su loca noche.  

Le di unas cuantas miradas de reprobación al enterarme de su consumo de marihuana, y me emocioné junto a ella cuando me contó su encuentro con el moreno.

-Podríamos salir los tres, la próxima semana-sonrió.

Iba a responderle que obviamente era una buena idea, pero luego recordé que en una semana más ya no estaría en Los Ángeles, y lo peor era que mi mejor amiga no tenía idea de esto.

-¿Ali, te encuentras bien?-preguntó preocupada-. Si no quieres no hay problema...

-Volveré a Inglaterra-solté sin rodeos.

-¿Qué?

-Me voy a casa-repetí, mientras su cara se deformaba lentamente.