Midnight Memories [TERMINADA] 1D, Logan Lerman, Ian Somerhalder, Sam Claflin.

Capítulo 60

Alice PVD

Lo único que podía escuchar era el horroroso ringtone de mi móvil sonando a lo lejos. Lo busqué como pude y contesté sin ver quien llamaba, como siempre. 

-¿Si?-respondí con la voz ronca.

-Hola, hermanita-saludó Sam, un tanto irónico.

Vale, que se vaya a mierda si está con esa maldita actitud.

-¿Qué paso?

-¿Acaso no puedo llamarte si se me da la gana?-respondió violento.

Rodé los ojos mientras me preguntaba qué demonios andaba mal con él.

-¿Está Carrie ahí o...?

-No-interrumpió-. Se fue a una puta sesión de fotos porno con Vogue.

Reprimí una carcajada y me levanté de la cama. 

-¿No dirás nada?-urgió.

-Ay, Sam-me quejé-. Está bastante grande para decidir qué hacer con su vida, déjala libre.

Fui a la cocina para poder desayunar algo, pero ahí me di cuenta que nadie había estado en el maldito apartamento por tres meses, por lo tanto, no había ni una pizca de comida. Genial. 

-Claro, se nota que sabes de ese tema, la libertad es importante para ti-atacó-. Como te fuiste un maldito año sin decirle a nadie y...

-¡Samuel!-exclamé-. No intentes darme una clase de moral, porque vaya que tú tienes poca, así que anda a molestar a otra persona, porque yo no estoy dispuesta a escuchar tus malditas quejas. 

-¡Un maldito año sin saber nada de ti!

-Esto no tiene nada que ver con lo que está pasando ahora, ¿Puedes superarlo?-le pedí, completamente saturada por el tema-. Cálmate, pedazo de idiota, porque no llevas ni seis meses casado y ya has engañado a Laura con mi mejor amiga, ¡Qué hermoso!-chillé-. ¿Y sabes qué? A ninguno de ustedes dos le importa una mierda como lo he pasado yo con este asunto.

Se quedó callado por un par de minutos, porque él sabía que en el fondo yo tenía la razón. 

-Lo siento, no quería...

-Ya me has jodido el puto día, Claflin-le dije cansada-. Gracias por acordarme de todas las malas decisiones que he tomado en mi vida.

Finalicé la llamada y me dieron ganas de tirar el celular lo más lejos posible. Ya lo había hecho en el pasado, y mi padre solo me había entregado otro de la nada, como siempre lo hacía. Ventajas de que Alan trabaje para Apple. 

Decidí simplemente ponerlo en modo vibrador, porque no tenía ganas de ver a mi padre para pedirle otro celular.

Salí del penthouse con la misma ropa que llevaba ayer. Y sí, me importaba una mierda. Morí de frío a penas me puse a caminar por la acera. Vi un el típico logo del Starbucks a unas pocas cuadras y agradecí porque en Estados Unidos estaba lleno de esas malditas cafeterías.

Unas simpáticas chicas se acercaron a mí mientras hacía la fila. Me pidieron una foto, y como decirles que no, sólo acepté e intenté poner mi mejor cara. 

Después de unos interminables veinte minutos, salí con un Mocka Coffe y con el humor por los suelos. Pobre la persona que se atreviera a cruzarse por mi camino.

Llegué al apartamento de Logan completamente mojada, y con restos de copos de nieve en mi pelo. Abrí la puerta y de inmediato un olor a alcohol invadió mis fosas nasales. Vi botellas de ron, vodka y tequila esparcidas por el suelo. Más allá estaba Logan durmiendo sobre la mesa, Lucas, su hermano descansaba en el sillón, y Dean, uno de los millones de amigos que él tenía, estaba en suelo roncando como si no hubiese un mañana.